La plataforma se escuda en la falta de nieve para desacreditar San Glorio
El portavoz de la Plataforma en Defensa de San Glorio, Javier Escudero González, argumentó que la falta de nieve ratifica la no conveniencia de construir una estación de esquí entre las provincias de León y Palencia.
En un comunicado, el portavoz de la Plataforma explicó que a fecha de 30 de enero «siguen prácticamente cerradas todas las estaciones de esquí de la Cordillera cantábrica por falta de nieve, a excepción de San Isidro y Valgrande Pajares, que entre las dos tienen abierto la impresionante cifra de cinco kilómetros de pistas».
«Este hecho viene a constatar que el tan aireado negocio del esquí alpino no es más que un bulo creado por ciertos empresarios y políticos que lo único que les interesa es el enriquecimiento personal o quedar bien ante sus crédulos e ingenuos electores», subrayó.
A juicio de Escudero González, «las estadísticas, basadas en las matemáticas, son contundentes, ya que esta temporada cerrará como una de las peores de la historia de las estaciones porque aunque nieve de repente no se podrá recuperar, ni el Puente de la Constitución ni las Navidades, amén de que enero está perdido prácticamente en su totalidad».
«San Glorio, estaría en igual de condiciones que el resto, y esto avalado por cualquier montañero o alpinista que haya andado por la zona en las últimas semanas; de hecho los esquiadores de travesía apenas han hecho acto de presencia en la zona salvo en las horas siguientes a las pocas y débiles nevadas», añadió.
El portavoz de la Plataforma aseguró en su escrito que «la ruina planea en estas estaciones» y tras recordar que la gestión sería privada, pero con dinero público, un proyecto como la estación de esquí de San Glorio, «aumentaría aún más los gastos de las administraciones públicas que las sostienen y repercutiría en los déficits y en los ciudadanos de a pie».
«Años llevamos diciendo los colectivos y particulares que formamos la Plataforma, que la construcción de esquí de San Glorio, entre Palencia y León, no era más que otra especulación más¦, concluye.