Riello inaugura su nuevo colegio con el triple de alumnos que hace 10 años

«Qué calentitos estamos». Ese comentario y las caras sonrientes de los 17 alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Riello resumen la alegría con la que los pequeños acogieron ayer la apertura oficial de sus nuevas instalaciones de 150 metros cuadrados. Las primeras que estrena el municipio después de casi un siglo impartiendo clases en un pequeño colegio de dos aulas y escasa luz ubicado en la carretera de La Urz.

En el acto de inauguración, el alcalde, Manuel Rodríguez, estuvo acompañado por el delegado de la Junta, Guillermo García, la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, la directora provincial de Educación, Mercedes Fernández, tres diputados, los alcaldes y pedáneos de la zona, además de vecinos del pueblo.

Todos destacaron la «satisfacción» que producen las buenas cifras del centro, que logró salvarse de un cierre casi seguro hace una década, cuando sólo poseía 7 alumnos, gracias a la llegada de varias parejas con hijos que permitieron casi triplicar hasta 17 el número de escolares. Esa lista aumentará, además, dentro de un mes al recibir a dos nuevos estudiantes de Mallorca, de 10 y 11 años, cuya familia ha decidido trasladarse al pueblo de Guisatecha tentados por las posibilidades de trabajo en la zona y por una vida saludable, confirmó el regidor.

El delegado también valoró que con una escasa inversión de 25.000 euros (Junta y Diputación aportaron 10.000 euros y el resto, el Ayuntamiento) se ha logrado un centro de calidad con calefacción radiante, techos de madera, grandes ventanales, dos aulas y una tercera que sirve de biblioteca y sala de ordenadores, además de baños adaptados, un almacén y un despacho para la directora. Por su parte, Carrasco recordó que la obra del CRA continuará con la mejora del patio. Una parte se cubrirá con una inversión de 45.000 euros para poder ser utilizada como gimnasio. «Ya me gustaría ir todas las semanas a un punto de la provincia donde la población infantil crece como ha ocurrido aquí», señaló.

Los niños y el traslado. La mejora y modernización de las instalaciones del colegio era «una vieja reivindicación de la asociación de padres que siempre había caído en saco roto hasta que cambió el alcalde», explicó ayer su presidenta, Marta Uribarri. Por eso, el nuevo CRA les ilusiona hasta el punto de que el pasado fin de semana, una veintena de padres y los alumnos se encargaron de efectuar el traslado de libros, material, pósters y carpetas del colegio antiguo al nuevo usando sus propios vehículos y remolques. También la profesora, Leticia Rodríguez, asegura que está encantada con el cambio a un «centro más acogedor y bonito donde los niños están muy agusto. Se nota en el ambiente y en su receptividad». A su juicio, el espacio, la claridad y el nuevo servicio de biblioteca repercuten «muy positivamente» en la tarea docente. En los próximos días recibirán una dotación de dos pizarras digitales y varios ordenadores que se sumarán a los cuatro actuales.

El concejal de Educación, José María Iglesias, anunció la intención municipal de abrir la biblioteca del CRA al resto de vecinos. Entre sus volúmenes destacan algunos libros antiguos de principios del siglo XX sobre la figura de un buen profesor, mapas y atlas. Sería la primera biblioteca en los 45 kilómetros que separan Riello de León ciudad.