Un invierno en llamas

El fuego ha marcado la actualidad informativa de este invierno. Si bien no hay que lamentar víctimas, los daños materiales en muchos pueblos en los que las campanas han tocado a fuego son cuantiosos: 23 viviendas han ardido desde el inicio de diciembre hasta este jueves —cuando en Valdevimbre se vino abajo toda una manzana—, que han dejado sin su domicilio habitual a ocho familias, que, en algunos casos, carecían de seguro.

En el Bierzo se ha informado de doce siniestros desde el inicio de diciembre, mientras que en el resto de la provincia, excluida la capital, han saltado a las páginas del periódico catorce incendios. No sólo han sido las familias las que han sufrido las pérdidas, sino, también las empresas: desde el sector agroalimentario, la carpintería y el turismo han sido las víctimas y, en uno de los casos se redujo a cenizas no sólo un negocio, sino, además, parte del patrimonio de Villafranca del Bierzo, ya que el centro turístico se asentaba en la antigua alcoholera.

La hemeroteca refiere dos incendios en octubre, sin más incidentes hasta el 3 de diciembre, día en el que empiezan a multiplicarse los fuegos. En algunas jornadas se llegan a dar hasta dos y tres fuegos, como el 13 de enero, cuando se perdió una vivienda y un molino en Nistal de la Vega, además de una casa en Barrio de la Puente (Murias de Paredes) y, por último, un domicilio sufría algunos daños en Hospital de Órbigo al quemarse un colchón. En Gestoso, el año cambiaba con la pérdida de cuatro viviendas,

Política inflamable. El fuego está sorprendiendo a la provincia cuando más frío hace y más se atizan las chimeneas. Las llamas aparecen, por lo general, en las cubiertas y la larga discusión sobre los parques de bomberos y sus competencias terminó por inflamarse y explotar. Y es que el servicio tiene un coste, que crea fricciones entre el Ayuntamiento de la capital y la Diputación, que despejó balones hasta que la Junta de Castilla y León le puso en su sitio: en municipios de menos de 20.000 habitantes es la que tiene que disponer de los servicios de extinción necesarios. En la institución provincial, el PSOE azuza y recuerda el Plan de Protección Civil que nunca se puso en marcha.

Mientras, entre los alcaldes saltan chispas. Cuando la regidora de Astorga, Victorina Alonso habla de instalar un parque comarcal en un edificio público sin uso en el venio municipio de Celada de la Vega, la agrupación socialista de Maragatería, Cepeda y Sequeda le recuerda que más allá de su término municipal carece de competencias. Por si fuera poco, el consenso con La Bañeza para la ubicación no era tal, o, al menos, su homólogo, José Miguel Palazuelo, lo desmintió.

Desde el Parque de Bomberos de León se indicaba que el número de salidas al medio rural viene siendo el habitual, mientras que en Ponferrada se asegura que existe un repunte en los pueblos. El problema con el que se encuentran los bomberos de la capital son los desplazamientos. A partir de media hora su función se ceñirá en evitar que el fuego se extienda por el pueblo, ya no podrán pensar en salvar la vivienda afectada a menos de que los vecinos dispongan de medios efectivos para luchar contra las llamas, lo que no sucede en todas las ocasiones.

La positiva solidaridad. La hola de fuego tiene en la solidaridad su lado positivo. Mañana, en Riello, a las 17.30 horas el teatro servirá para recaudar fondos para el vecino de Barrio de la Puente que perdió su casa y para el que se habilitó una cuenta corriente en la que ingresar los donativos. También Villablino se movilizaron para auxiliar a una familia a la que un incendio dejó en la calle.

Reportaje elaborado por: Pilar Infiesta, Abigail Calvo y Alberto Domingo.