Diario de León

Castrocontrigo

La confusión de tumba en un entierro acaba denunciada ante la Guardia Civil

La familia enmendó el error trasladando el ataúd al enterramiento de su propiedad.

Las tumbas de la polémica, una juno a la otra, están cubiertas por uralita.

Las tumbas de la polémica, una juno a la otra, están cubiertas por uralita.

Publicado por
A. Domingo | La Bañeza
León

Creado:

Actualizado:

Un error en el lugar que tenía que ser enterrada una anciana de Castrocontrigo se ha saldado con una denuncia ante el puesto de la Guardia Civil de Truchas, que el sábado se personó en el domicilio de la familia y realizó una inspección ocular en el cementerio de la localidad.

Después de que se advirtiera el error, los parientes de la finada cambiaron el ataúd a la tumba de su propiedad, lo que motivó una denuncia por parte del pedáneo del pueblo. El hijastro de la denuncia, José Manuel Alonso, manifestaba ayer que el presidente del pueblo, Francisco Fernández, conocía sus intenciones y podía haberle advertido de que no podía cambiar los restos de lugar sin autorización, por lo que ve «una persecución política» por su colaboración con Iniciativa por el Desarrollo de Castrocontrigo (IDC), grupo de la oposición en la junta vecinal.

Al retirar las flores. La causa de la confusión es que ambas tumbas se encuentran cubiertas por uralita, sin otro tipo de distintivos, según relata el hijastro de la mujer, que falleció el 9 y sus exequias se celebraron al día siguiente. El pasado miércoles se dirigió al camposanto, con intención de retirar las coronas de flores, «que ya estarían en mal estado». Fue entonces cuando se percató del error. «Pensé que habían cambiado las coronas de sitio», explicó ayer. De manera que se dirigió al párroco ese mismo día, según su declaración, manifestó ayer, para ver si era posible el cambio del féretro, a lo que el presbítero se mostró conforme «y tengo testigos». Sin embargo, el sacerdote, Jorge Celada, negó ayer haber permitido el cambio de lugar del cuerpo. «Esto no es cierto para proceder así hay unas normas y hay que solicitar un permiso. Se trata de un cementerio civil sobre el que no tengo autoridad, porque ni soy juez ni pertenezco a los servicios de Sanidad», aseguró.

El jueves por la tarde, «el pedáneo fue al cementerio y sé que hizo ir allí al cura, por lo que le llamé después —se refiere al segundo—, que me confirmó que no había problemas. Además, si el pedáneo conocía mis intenciones, ¿por qué no me avisó para que solicitara los permisos que fueran? Yo desconocía que había que realizar trámite alguno».

«La tumba es mía». Así, el viernes, sobre las 7.45 horas, llegó al camposanto, donde procedió a sacar el ataúd de su madrastra del enterramiento equivocado para, después, colocarlo en «una tumba que es mía». El susto llegó el sábado, cuando la Guardia Civil se personó en el domicilio del marido de la difunta ante la denuncia que, según Alonso, presentó el pedáneo: «Así me informó la Guardia Civil cuando estuvo aquí». Francisco Fernández negó en principio los hechos y, posteriormente, reconoció que se personó en el cementerio para la inspección que realizaron los agentes junto con Alonso «porque soy el responsable del cementerio». Sin embargo, declinó pronunciarse sobre el asunto.

«Esto es una persecución política por mi cercanía y colaboración con la IDC», señaló ayer Alonso, que añadió «el daño que supone para su familia ver todo lo que ha sucedido ahora».

tracking