La noche es de los jóvenes

Los jóvenes fueron los protagonistas de una Noche Bruja en su línea, que congregó no sólo a los bañezanos, sino, también, a un buen número de disfrazados que llegados en autobuses y turismos particulares hasta la ciudad. Los más originales disfraces compartieron espacio con los adquiridos en bazares chinos. El eje plaza Mayor-Antonio Colinas reunió a buena parte de los juerguistas, que también utilizaron otras zonas, como el aparcamiento del Eroski. El amanecer e incluso la mañana pillaron a la movida, mientras Tráfico cerraba La Bañeza para prevenir la presencia de conductores bebidos en la carretera. Noche Bruja, para los jóvenes, en la que se redujo el vidrio —la vigilancia privada trabajó por controlarlo—, pero no el plástico ni el alcohol.