La reducción de un 36% en la producción de carbón amenaza de nuevo el empleo
El sector advierte de que si se reducen las ayudas los costes no serán «asumibles».
Los distintos recortes que se han fijado en los últimos meses sobre la producción minera prevista en el Plan del Carbón 2006-2012 suman, tras el «tijeretazo» anunciado el viernes por el ministro de Industria, José Manuel Soria, un drástico descenso en la producción de las minas. En total, un 36% menos que lo pactado en el plan para este año.
Una situación que «va a repercutir en los costes fijos de las empresas mineras, y que todavía no se sabe si podrán ser asumidos por el sector». Así lo aseguró ayer Gerardo Biaín, portavoz de la patronal minera Carbunión, que insiste en el argumento que las empresas presentaron en la última reunión de la Mesa del Carbón sobre la necesidad de mantener en los límites actuales las ayudas a la producción para los ejercicios del 2012 y 2013.
Respecto a las repercusiones del recorte en la producción del carbón sobre el empleo, Biaín señala que «es pronto para hacer previsiones», aunque reconoce que «a nadie se le escapa que hay evidentemente una relación entre la producción y el empleo. Desde luego, puede tener repercusiones».
«Causas excepcionales»
Los recortes fijados por el Gobierno del PP se han justificado sucesivamente por las «causas excepcionales» de la situación económica y energética. En diciembre ya se fijó un recorte en la producción del 15% sobre el carbón extraído en el 2011, que ya fue inferior a la pactada en el Plan del Carbón.
La reducción pactada en el plan fijaba para el 2012 una producción de 9,2 millones de toneladas, pero las «causas excepcionales» llevaron a que en el 2011 sólo se extrajeran 8,8 millones de toneladas. Ya en el 2012, también por las «causas excepcionales», se fijó una nueva reducción que dejaba en 7,5 millones las toneladas a producir por las minas de carbón españolas. «Ahora, con el recorte adicional, se deja esta cantidad para el 2012 en 6,75 millones de toneladas. Es decir, una reducción acumulada del 36% sobre lo previsto en el plan».
Un nuevo recorte inesperado para las empresas del sector, que consideran que con estas exigencias «se dificultará nuevamente la reducción de stocks de carbón. Es un descenso sobre una situación ya muy mermada, y que desde luego se sale ya de los límites del dibujo que habíamos pactado».
Ahora las empresas hacen mayor hincapié en la exigencia al Gobierno de que mantenga las ayudas a la producción para este año y el que viene en los términos que se han acordado: «Necesitamos más que nunca estos fondos para facilitar la competitividad de las empresas. Se trata de realizar con ellas las amortizaciones de las inversiones realizadas, y hacerlo antes del 2014, año en el que el reglamento europeo que entró en vigor el año pasado ya fija una reducción de estas ayudas de un 25%».
Las ayudas a las empresas son «más necesarias» que nunca para mantener el nivel de actividad. De momento, con el alivio de haber cobrado recientemente las correspondientes al cuarto trimestre del 2011, esperan la convocatoria de las que corresponden al 2012. «Sabemos que están trabajando en ello».