Las eléctricas también «adaptarán» las térmicas al nuevo escenario
Si «el Gobierno considera que existe un exceso de capacidad para atender el vacío que dejan las renovables cuando no están disponibles (falta de sol o viento)», las empresas eléctricas tendrán que «ir adaptando la capacidad a las nuevas condiciones, es decir, el número de centrales disponibles, ahora afectadas y que son más baratas». Así lo señala la Asociación Española de la Industria Eléctrica, la patronal eléctrica Unesa, en respuesta a los recortes anunciados por Industria para afrontar el polémico déficit de tarifa.
Las empresas eléctricas aseguran que «el grueso del esfuerzo para reducir el déficit recae únicamente en los consumidores y en las compañías eléctricas de Unesa», ya que el departamento que dirige Soria ha dejado de momento fuera de estos recortes a las energías renovables, cuyas primas suponen la mayor parte de la deuda que se ha acumulado.
La advertencia de las eléctricas sobre la actividad de las centrales térmicas, especialmente aquellas que funcionan con carbón nacional, es la respuesta al recorte de la cuantía destinada a los denominados pagos por capacidad. El Gobierno ha decidido reducir en 700 millones estos costes, que permiten tener capacidad de generación disponible ante una caída en la producción de las renovables, que entran primero al sistema.
Ante el paquete de medidas aprobado el viernes en Consejo de Ministros, las eléctricas advierten de que «adaptarán su estructura y sus inveriones al nuevo modelo», aunque matizan que «se esforzarán por ofrecer, a pesar de todo, «el mejor servicio de suministro eléctrico posible en este nuevo contexto».
Y «recuerdan» que de su actividad dependen 14.000 puestos de trabajo directos y 68.000 indirectos, además de muchas pymes nacionales.