La escasez de agua deja sin regar las tierras excluidas del canal del Porma
La comunidad prioriza a los agricultores que pagan las cuotas y la modernización.
Los propietarios de los llamados «terrenos excluidos» del Canal del Margen izquierdo del Porma presentaron ayer una denuncia en la comisaría de Mansilla de las Mulas tras comprobar que las bocas de riego de Villimer, desde las que abastecen de agua a sus tierras, estaban cerradas con un candado. Estos agricultores, la mayoría propietarios de pequeños huertos repartidos en ocho pueblos, gozan de derechos históricos para regar del Canal del Margen izquierdo del Porma a pesar de que quedaron fuera de la concentración parcelaria realizada hace unos 35 años, y por lo tanto de la comunidad de regantes que abastece a 24.000 hectáreas de la zona.
Estos terrenos siempre se han regado con normalidad hasta este año, en el que la acuciante sequía ha hecho que los regantes llamados oficiales, los que están dentro de la comunidad, tengan prioridad a la hora de disponer de la poca agua que hay. Según el portavoz de estos agricultores, Fermín Martínez, «nuestro derecho a regar es el mismo que el resto de los agricultores, tal y como ha reconocido la propia Confederación Hidrógrafica del Duero, por eso no pueden poner un candado de un día para otro y dejar que nuestros cultivos se sequen».
Por su parte, según el presidente del Canal del Margen izquierdo del Porma, Matías Llorente, «tienen prioridad los agricultores que pagan las cuotas y que han amortizado las obras de regadío. Cuando éstos acaben de regar el próximo martes, podrán regar los terrenos excluidos, pero no antes». En este sentido Llorente hizo un llamamiento a la responsabilidad para hacer un uso racional y ordenado del agua. Mientras, los regantes excluidos afirman que siempre han pagado sus cuotas hasta que en el 2009 se las dejaron de pasar, con le único fin de dejarles definitivamente sin agua. El conflicto se aclarará en los tribunales.