Avalancha de solidaridad para Kike

«Estamos contentísimos con la respuesta de la gente, nunca pensamos que el caso de nuestro hijo tuviera tanta repercusión y hubiera tantas ganas de ayudarnos». Así de emocionados se mostraron ayer los padres de Kike, un niño bañezano que sufre una parálisis cerebral y una minusvalía del 95%.

Rubén León y Pamela Santos acudieron a los medios de comunicación en un intento desesperado para buscar una solución para su hijo. La situación que vive la familia se agravó después de que el padre del pequeño se quedara en paro y la única prestación que reciben sea de 500 euros.

Tras hacer pública la situación de esta familia, la madre del niño asegura que «no hemos parado de recibir llamadas y ofertas. Nos han propuesto diferentes alternativas, desde organizar un concierto benéfico para recaudar fondos en favor de Kike, hasta un número de cuenta para facilitar el ingreso de las donaciones y que nos podamos desplazar diariamente a León». De este modo, a la proposición de la clínica Redacer en León, especializada en tratamientos dirigidos a niños con estos problemas y a la oferta de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) de estudiar el caso para llevarlo a los tribunales ante un posible error médico, ya que según explican los padres, el niño nació sano, se suma la solidaridad de los particulares y varias empresas.

Además, los padres del pequeño explican que una abogada de León también se ha puesto en contacto con ellos para agilizar los trámites legales. «Estamos dispuestos a llegar hasta el final para darle una oportunidad a nuestro hijo», asegura Rubén León.

Además, desde la Asociación de Minusválidos de Astorga (AMA) se han comprometido, como confirma su presidenta, Olvido Nistal, a estudiar toda la documentación para, en caso de que sea posible, movilizar a la Gerencia de Asuntos Sociales y facilitar la obtención de ayudas públicas para el menor.