La Junta arremete contra la fusión de municipios
Los planes del Gobierno abocarían a desaparecer a 143 ayuntamientos de León .
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El Gobierno abrió la espita el pasado viernes de la fusión de municipios a través de la inclusión en el Programa Nacional de Reformas de España 2012 de un epígrafe en el que, bajo el lema Racionalización del número de Ayuntamientos, incluye la agrupación de municipios en función de población. Aunque aún no ha habido ninguna versión oficial sobre el criterio, sí ha trascendido que el rasero se situaría en los 1.000 habitantes sin mención alguna a la voluntariedad del proceso, lo que conllevaría la desaparición de 143 ayuntamientos en la provincia.
La propuesta ha provocado la respuesta inmediada del director general de Ordenación del Territorio y Administración Local de la Junta de Castilla y León, Luis Miguel González Gago, quien en una carta abierta a la sociedad, arremete contra los planes gubernamentales admitiendo su «inquietud» por una propuesta que le plantea «dudas».
Varios son los argumentos que González Gago esgrime contra una fusión forzosa de los pequeños municipios. Alegando que desde la Junta siempre se ha defendido y se está trabajando en la asociación municipal «para prestar mejor sus servicios», el director general asegura que el sentimiento de pertenencia de los vecinos a su tierra «es muy grande», con una idiosincrasia «que no quiere perderse o diluirse en una estructura mayor y más impersonal». González Gago, que realiza una encendida defensa del trabajo de los alcaldes y concejales de los pueblos, esgrime que no son precisamente los pequeños municipios los que tienen más deuda y que «la gente vive donde quiere vivir, y los servicios hay que prestarlos a estas personas donde se encuentran».
En León, el criterio gubernamental supondría la desaparición del 67% de estos municipios cuyos habitantes sufrirán, para González Gago, «una pérdida muy importante de sentimiento democrático de la ciudadanía». Por ello, desde la administración autonómica se hace un alegato para que «todos los pueblos sigan existiendo y decidiendo su futuro» y anima a las fuerzas sociales y políticas a llegar cuanto antes a un gran acuerdo autonómico sobre su proyecto de ordenación del territorio para enseñar «a Madrid» que la ciudadanía de Castilla y León quiere que por «agrupación» se entienda «asociación voluntaria».