ASTORGA
Las clarisas piden al Ayuntamiento que costee la obra en el tejado del convento
Aseguran que el Consistorio construyó sin permiso sobre un reguero de su propiedad.
Tras la primera línea de viviendas, la cubierta del convento, espera su reparación.
Las monjas del monasterio de Santa Clara en Astorga han encontrado la manera de que el Ayuntamiento las indemnice después de que el Consistorio construyera un camino sobre un reguero de su propiedad. «No nos lo expropiaron ni tampoco nos pidieron permiso para ocupar nuestro terreno», comenta la madre superiora, quien asegura que «el Ayuntamiento tiene, desde la legislatura pasada, una cuenta pendiente con nosotras, así que sólo hemos reclamado que tengan consideración con nuestras propiedades». Por ello, las monjas pretenden que sean las arcas municipales las que costeen las obras de reparación en la cubierta del convento. «Así se saldaría la deuda y entenderíamos el arreglo del tejado como una indemnización por haber soterrado el reguero», argumenta la religiosa.
El proyecto básico para la reconstrucción de las cubiertas del Monasterio de Santa Clara fue aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León el 30 de noviembre del año pasado, y desde esa fecha las clarisas esperan un acuerdo con el Ayuntamiento de Astorga. La obra, según explica el informe que se presentó a la Junta, supone la demolición integral de la actual cubierta que se encuentra en muy mal estado, y la instalación de una nueva estructura con la colocación de tejas de cerámica muy similar a las que ahora existen en el monasterio.
Las religiosas, según explicaron, entienden la situación económica que está atravesando el Ayuntamiento, «sabemos que los fondos son muy limitados, también en nuestro caso, pero ello no debe suponer una carga adicional para los pobres». No obstante, las monjas confían en la colaboración municipal.
700 euros por la licencia Las monjas además piden que «el Ayuntamiento no nos suba las tasas de la licencia de obras. Pagaremos los 700 euros que vale el permiso pero no estamos dispuestas a que se incremente». Además, lo que proponemos es la mejor solución y la más económica. La indemnización que pedimos es que nos paguen las obras y no nos incrementen los precios de los permisos», subraya la superiora.
Mientras llega el acuerdo definitivo con el Consistorio, las clarisas esperan que la rehabilitación del tejado del convento comience a lo largo de este mes. «Aunque las obras estaban previstas para marzo, el contratista nos avisó que se retrasarían aproximadamente treinta días».