«La gente habla mucho por envidia»
—Buenos días. Soy periodista. No es mi intención ofenderle, pero quizá le incomode esta pregunta: Le apuntan como a uno de los implicados en el caso de abusos a menores.
Son palabras dirigidas a uno de los imputados en los abusos, antes de conseguir los documentos oficiales en los que figura su nombre, pero fuentes de máxima solvencia han facilitado el nombres de los inclupados. El hombre no se inquieta ante la inoportuna pregunta: —¿Y quién dice eso?, es su primera reacción. Más adelante añade: —Aquí la gente habla mucho porque tienen envidia de que las cosas te vayan bien. Lo hacen para hundirte, concluye.
Aunque minutos después de la conversación se pueda acreditar documentalmente su relación con el caso es necesario mantener en el anonimato su identidad y otros datos que pudieran descubrirle. El proceso se encuentra en instrucción y, aunque se impute la comisión de presuntos delitos, de esta fase no se deriva necesariamente que se formule acusación contra los implicados. Tampoco se trata de personajes públicos.
En La Bañeza se preguntan qué tres almas negras de las más de 10.000 que allí pacen pueden haber abusado de tres chicos menores. De momento no se facilitarán identidades a excepción de que alguno de ellos decida dar la cara y es seguro que su abogado no se lo van a recomendar.