La falta de consenso frena declarar la Maragatería comarca gastronómica
Los hosteleros prefieren retomar el proyecto cuando mejore la situación . económica.
Imagen de archivo de una boda maragata con el tradicional bollo.
La falta de acuerdo entre los hosteleros y la delicada situación económica que atraviesa el sector ha frenado el proyecto de La Cocina de los Maragatos, unas jornadas gastronómicas planeadas inicialmente para este mes y que estaban llamadas a ser el primer paso para conseguir la declaración de la Maragatería como la primera comarca de Interés Gastronómico Nacional.
El promotor de la iniciativa, Miguel Falagán, aseguró que «a pesar de que en un primer momento tuvo muy buena acogida, —unos 80 hosteleros dieron el visto bueno a la idea—, finalmente sólo 25 establecimientos de toda la comarca estaban dispuestos a arriesgar para sacar adelante el proyecto». Una cantidad insuficiente, según explicó Falagán. El miedo a que la idea fracasara unido a la falta de unanimidad entre los hosteleros han sido los desencadenantes de suspender esta acción, que pretendía atraer turismo, dinamizar, ampliar y mejorar la oferta gastronómica de la zona. Además, se pretendía buscar la unión de toda la hostelería para unificar criterios de calidad y buscar soluciones comunes a los posibles problemas que pudieran ir surgiendo.
Apoyo institucional
No obstante, las instituciones, desde el Ayuntamiento de Astorga, hasta la Diputación e incluso la Junta de Castilla y León, así como algunos consejos reguladores como IGP Cecina de León o Mantecadas de Astorga se mostraron de acuerdo con la iniciativa e «incluso estaban dispuestos a colaborar económicamente y ofreciendo sus productos», recordó Falagán.
Sin embargo, y a pesar de contar con el apoyo institucional, el punto estrella de este proyecto, la creación de una plataforma para el desarrollo de la declaración de La Maragatería como comarca de interés gastronómico, también se verá obligado a esperar. «Todo el proyecto giraba en torno a las mismos principios, así que es completamente inviable pelear por la consecución del título al margen de las jornadas culinarias», subrayó el promotor de la idea, quien no descarta que en un futuro, cuando la tesitura económica mejore, retomar la iniciativa. «Así piensan también algunos de los hosteleros que ahora no están dispuestos a colaborar en el proyecto», matizó Falagán.
Por el momento, y pese a la acogida favorable que recibió la idea, la elección del Plato Maragato 2012, el consiguiente reconocimiento oficial a su creador y el realce del cocido y la recuperación del entrecuesto también tendrán que aguardar a la próxima ocasión.