Las obras de los pueblos pierden el 50% de sus fondos por los recortes de Junta y Estado
Diputación agrupará todos los planes de actuaciones en uno solo al que destinará alrededor de 11 millones.
Los recortes del Estado y la Junta dejarán a la Diputación este año sin el dinero que ambas administraciones remitían cada ejercicio a las arcas del Palacio de los Guzmanes a través del Plan Provincial de Obras y Servicios, en el caso de Madrid, y del Fondo de Cooperación Local, transferido desde Valladolid. Ambas partidas constituyen los denominados Planes Provinciales, que también contaban con financiación por parte de la institución provincial y de los ayuntamientos beneficiados con obras.
Una situación, la falta de fondos procedentes de las administraciones central y autonómica, que obligará a la Diputación a pagar con recursos propios todas las obras destinadas al mundo rural durante el 2012.
El año pasado el Palacio de los Guzmanes repartió entre los 208 municipios menores de 20.000 habitantes y sus pedanías 22 millones de euros destinados a obras a través de los Planes Provinciales (12,7) millones, el Plan Especial de Municipios (8) y el Plan de Juntas Vecinales (1,3). Una consignación con la que se desarrollaron 624 actuaciones en su conjunto.
Este ejercicio, sin embargo, el dinero quedará reducido prácticamente a la mitad, ya que las obras sólo contarán con fondos propios de la Diputación, que aportará una cantidad global para estos fines de prácticamente once millones de euros, casi la misma cifra que el año pasado.
Convocatoria en mayo
Ante esta situación, la presidenta, Isabel Carrasco, apuesta por unificar todos los planes de obras en uno sólo para evitar a estas alturas de año que existan diversas convocatorias con el papeleo y el tiempo que todo eso conllevaría. Además, la iniciativa permitirá concentrar el dinero destinado a los pueblos sin que tengan que realizarse divisiones más pequeñas para hacer frente a distintos planes.
Para definir la cantidad exacta destinada a obras, la presidenta asegura que debe esperarse a la liquidación del presupuesto del 2011 y otros factores. Y anuncia que la convocatoria para las actuaciones destinadas a la mejora de infraestructuras de los pueblos se realizará a lo largo de este mes.
La espera de fondos destinados del Estado y la Junta ha retrasado esta convocatoria, que en el caso de los Planes Provinciales, por ejemplo, el pasado año ya contaba con todo el reparto realizado en marzo. «Este año es excepcional y puesto que hemos tenido que esperar ahora queremos recortar los plazos para los ayuntamientos», asegura Carrasco.
La Diputación quiere también aliviar la asfixia económica que viven los municipios del área rural, por lo que reducirá la aportación que deben abonar en obras concedidas desde la institución provincial. Pagarán a partir de ahora el 10% y no el 20% actual, ya que la ley no permite la exención total porque fija la cofinanciación en este tipo de actuaciones.
La situación excepcional obliga a que la decisión sobre refundir en uno los planes de obras y el recorte de la aportación de los ayuntamientos sean pactadas entre el equipo de gobierno y la oposición.
Carrasco considera que es necesario consensuar una fórmula para que a partir de ahora haya un único plan de obras con una tramitación más sencilla y rápida para los ayuntamientos.
Los recortes del Estado y la Junta ya obligaron también a la Diputación a aprobar en diciembre un presupuesto para el 2012 de 131,5 millones de euros, 30,5 menos que el del 2011. Unas cuentas que caen a niveles del 2004. El balance del presente ejercicio tuvo que ser elaborado, además, sin conocer los presupuestos de las administraciones central y autonómica que se retrasaron por las elecciones generales. El Estado decidió dejar sin fondos el Plan Provincial de Obras y Servicios en los PGE del 2012.