Intersa cede la mejora de las riberas de Duerna y Tuerto, que acabará este año

Tras seis meses de paralización, las obras de adecuación de las riberas de los ríos Duerna y Tuerto a su paso por La Bañeza volverán a ponerse en marcha en breve después de que en los últimos la adjudicataria, Infraestructuras Terrestres, S.A. (Intersa) cediera el contrato a la unión temporal de empresas (UTE) formada por la empresa zamorana Tuconsa, S.A. y la gallega Arias Hermanos Construcciones, S.A., según informó la Confederación Hidrográfica del Duero, que confía en que la construcción del carril bici, senda peatonal y pasarelas esté lista para finales de este año. La UTE acometerá obras por un valor cercano a 1,1 millones de euros, en un contrato que se adjudicó a Intersa en 1,89 millones.

Como se recordará, Intersa presentó concurso voluntario de acreedores en el mes de octubre, momento en el que se paralizaron las obras que acometía en La Bañeza dentro del Plan de Riberas Urbanas, financiado en un 70% por la CHD, en un 20% por la Junta de Castilla y León y en un 10% por el Ayuntamiento. La autoridad de cuenca anunció en diciembre su intención de que la constructora cediera el contrato para evitar su rescisión y, por tanto, una nueva licitación de las obras, trámites administrativos más largos que la solución adoptada.

Hasta el momento se han limpiado las riberas, se ha actuado en los cauces y en los senderos y se han cimentado las dos pasarelas que comunicarán La Bañeza y Requejo de la Vega y en una de estas se ha levantado la estructura sobre la que situará la tabla. Aún resta por ejecutar el azud en el río Tuerto que mantendrá una lámina de agua constante durante los meses de estío así como los pantanales desde los que se accederá a este cauce. También están pendientes de ejecución las áreas de descanso que se situarán junto a los caminos y plantar la vegetación de rivera que se había previsto en el proyecto. Además, se deben finalizar los caminos trazados, que, por el momento, tan sólo cuentan con la zahorra y precisan de las separaciones entre la parte peatonal y la destinada al tránsitos de bicicletas, así como aplicar la capa de acabado.

En total, 2,8 kilómetros de senda para andar en bicicleta y 3 para caminar, con salida al parque de Charo González en uno de sus extremos y a la nacional VI (entre el instituto Vía de la Plata y el centro de salud) en el otro.