Alonso: «Sin ayudas ni plan de cierre se va hacia una situación catastrófica»
«Si las minas las cierra el Gobierno, que el Gobierno haga también los despidos», dice.
Una economía de supervivencia. Paralización de las inversiones, recorte de gastos y rebajas salariales. Pero ni aún así el sector minero podrá sobrevivir si el Gobierno mantiene en la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón del jueves su intención de recortar las ayudas al funcionamiento de las empresas en un 63%.
La reducción de ayudas no puede reconducirse con un recorte salarial. Y sin ayudas ni plan de cierre, «lo demás es ir hacia una situación catastrófica». Así lo planteó el empresario minero Victorino Alonso a los representantes de los comités de empresa de Unión Minera del Norte (Uminsa) y Coto Minero Cantábrico (CMC), con los que se reunió ayer por la tarde en León. «Si el Gobierno quiere hacer un plan de cierre que lo haga, pero tiene que ser a varios años. Las minas no pueden parar de golpe».
El empresario planteó a los sindicatos la inviabilidad del sector en los términos que ha planteado el Gobierno, y señaló que si se mantiene el escenario actual la próxima semana se convocará el periodo de negociación para reducir los salarios de la plantilla. «Cualquier reducción de las ayudas superior al 10% implicará un recorte en los salarios», señaló a los sindicatos.
En Ponferrada
«No vamos a cerrar, ni vamos a aplicar Eres, ni despidos. No vamos a jugar a no funcionar». Así de claro habló ayer el también presidente de Carbunión antes de anunciar en Ponferrada que las empresas mineras apostarán a partir del próximo mes por «una economía de supervivencia», pero sin renunciar al aprovisionamiento de los suministros «estrictamente necesarios» para mantener la actividad en las explotaciones, como la energía o los explosivos.
Alonso instó al Gobierno a asumir la responsabilidad del cierre del sector, si es lo que pretende. «Los despidos los tiene que hacer quien cierre, y si cierra el Gobierno, que los haga el Gobierno», desafió.
Alonso comparó la situación de las empresas mineras con una economía familiar donde no hay ingresos, pero hay que seguir pagando la hipoteca y los gastos. «Si no cobras y pagas, te quedas en cero», afirmó. Y recalcó que cerrar las minas resultaría más caro a las empresas. «Si paramos, nos cuesta más», afirmó. El empresario advirtió además de que el momento que atraviesan las explotaciones mineras es tan delicado que un acreedor que reclamara el impago de 50 euros en el juzgado podría acabar embargando una empresa. Alonso se preguntó si el Gobierno no estará aplicando una «tecnología nueva» para dar por finiquitado el sector «cerrando a lo bruto» y sin un plan que podría costar unos 6.000 euros cuando las ayudas anuales son de 301 millones, aseguró.
Alonso no descartó que la patronal minera acuda a los tribunales para denunciar el incumplimiento del Plan del Carbón por parte del Gobierno.