villar del monte
Tejedoras de tradición
La Asociación Cultural rescata los múltiples usos de la paja del centeno y rinde homenaje a las mujeres que saben tejerla.
Eumenia Rodríguez y Dolores de Luis, de Torneros, enseñan a tejer el centeno en Villar del Monte.
De fama pobre, pero de ricos y variados usos. El centeno, cereal que con más abundancia se cultivaba en La Cabrera, era la base alimenticia de sus gentes y sus largos tallos fueron utilizados siglos para teitar tejados, confeccionar albardas para los burros y tejer cestos.
La cultura del centeno fue rescatada y puesta en valor por la Asociación Cultural Villar del Monte en una jornada celebrada en este pueblo de La Cabrera Alta. «Del grano se obtenía el denostado pan negro, reacio a crecer con la levadura como el trigo. Hoy se considera beneficioso para la salud por sus propiedades anticolesterol», explica Natividad Villoldo, presidenta de la asociación.
De la paja se hacen hasta piezas de encaje, apunta Villoldo, promotora y propietaria del Museo del Encaje de Tordesillas que tiene una sede en Villar del Monte. Una treintena de personas se desplazaron desde Valladolid hasta Castrocalbón, Truchas y Villar del Monte. Viero en directo a dos tejedoras de Torneros de la Valdería confeccionar sus cestos, las rindieron homenaje y descubrieron el proceso de cultivo y cosecha del centeno, con la maja como eje central, así como el rico vocabulario cabreirés —bilorto, cuelmo— asociado al centeno. La etnógrafa Concha Casado asistió entusiasmada y recibió el título de «Tejedora de sueños de La Cabrera» de manos del alcalde, Francisco Simón, y Jesús Celis, director del ILC.