«Las diputaciones están más cerca de los pueblos que la Junta»

Fiel a su condición de crítico, como el mismo se describe dentro de su partido, Juan Martínez Majo se mostró ayer en desacuerdo con el debate abierto por la Junta de Castilla y León sobre la nueva reordenación del territorio que propone la fusión voluntaria de los ayuntamientos en distritos. Para el alcalde de Valencia de Don Juan, «las fusiones deben comenzar desde arriba, no desde los más pequeños, los pueblos, que en definitiva no son los causantes del déficit, ya que apenas tienen deuda, salvo casos muy puntuales». En este sentido, Majo puso como ejemplo de optimización de recursos y de buena gestión a la Mancomunidad de Mansurle, de la que forman parte 23 ayuntamientos entre ellos el suyo, y que «funciona perfectamente desde 1999, ya que en los ayuntamientos hacemos política y en la mancomunidad gestionamos». Para el procurador del PP, «hay que escuchar más a los pueblos y pisar el territorio para saber de lo que se habla en los despachos». Por ese motivo, considera que las necesidades básicas de los pueblos en este momento son las comunicaciones, las conexiones y el transporte a la demanda, ya que «la gente, sobre todo los mayores, quieren seguir viviendo en su pueblo y hay que ponerles a mano sus servicios básicos».

En esta línea se refirió también al papel de las diputaciones, de las que dijo que lejos de denostarlas hay que reforzarlas, sobre todo en lo que se refiere a su sección de atención a los municipios, ya que llegan donde los ayuntamientos no pueden. «Las diputaciones son mucho más cercanas que la Junta, con todos mis respetos a la delegación territorial».

Por lo que se refiere a la situación de su partido, Martínez Majo dijo que «a nivel autonómico quedó perfectamente demostrado el otro día en Ávila que Juan Vicente Herrera es líder indiscutible del partido y que tiene un equipo estupendo, en el que León tiene mucha representación».

Por lo que se refiere a nivel provincial, el procurador popular se mostró mucho más lejano del político que hace cinco años intentó liderar el cambio de rumbo en la dirección del partido en León, encabezado ya por entonces por la actual presidenta, Isabel Carrasco. «En aquel momento yo dí un paso al frente, y cuando la dirección regional me dijo que diera un paso atrás, lo hice, por eso nunca se llegó a fraguar nada». Para Martínez Majo «ahora no es el momento de alternativas, ni de trifulcas internas, ni de luchas de poder, ya que los problemas de ls calle son otros: el paro, la minería, la crisis..». Para el alcalde coyantino «es el momento de unidad, por eso mi voto en el próximo congreso provincial del 16 de junio será para la única candidata, para Isabel Carrasco», a la que confesó votar en el anterior congreso. «Llevo 30 años en este partido, y siempre me he considerado una persona crítica, pero las siglas pesan mucho y por encima de todas las discrepancias siempre ha de estar el partido», matizó el regidor coyantino.

Martínez Majo se mostró seguro de que «a partir del 16 de junio Carrasco va a tratar de limar asperezas con todos los sectores críticos del partido, por lo que la integración de todos sus miembros va a ser una realidad», en alusión a la que pudo ser la candidatura del anterior presidente de la Diputación, Javier García Prieto, del que dijo que «delante de mí nunca propuso ni concretó ninguna candidatura». En este sentido agregó que «a lo largo de la larga historia del Partido Popular en León han habido muchas discrepancias, pero por encima de todo siempre está el partido».

Volviendo a los temas que ahora preocupan al procurador popular, además de la minería y el paro, Majo manifestó su inquietud por el recorte de las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) al campo leonés más allá del 2013. «Nos tenemos que hacer a la idea de que las ayudas van a ir desapareciendo», se lamentó el regidor coyantino, en cuya zona hay una importante representación agrícola, y también ganadera, con una de las mayores concentraciones de vacuno de Europa a uno de los lados del Esla. «Hay que tener en cuenta que el 27% de la economía de un agricultor depende de las ayudas europeas, por lo que se nos abre un nuevo frente».

Majo propone luchar por mantener todas las ayudas, e hizo suya una frase del economista Enrique Fuentes Quintana, que dice que «el gran problema de los leoneses es que no creéis en vosotros mismos».