Los 2.106 mineros generan 5.265 empleos
El carácter multiplicador de la actividad minera se pone de manifiesto también con claridad en términos de empleo, según el estudio de la Universidad de León. A finales del año pasado las minas en la Comunidad (el 90% en León, el resto en Palencia) sumaban 2.106 empleados. Sin embargo, si se suma a la actividad la de los empleos indirectos, se alcanzarían los 3.901 puestos de trabajo. Si se contabilizan también los inducidos, la desaparición del sector supondría la pérdida de 5.265 empleos en la provincia.
Los «importantes efectos sobre el empleo» de la actividad minera suponen que el empleo directo «debe ser multiplicado por 1,85 para incluir el indirecto, y por 2,5 para hallar el empleo total, incluyendo también el inducido», señala el informe.
En cualquier caso, la pérdida de empleo tanto directo de la minería como del resto de las actividades que impulsa ha sido brutal no ya desde que a finales de los años 80 se iniciase el proceso de reestructuración del sector, sino desde que entró en vigor el último Plan del Carbón.
Coincidiendo con el periodo de crisis económica, el descalabro de la actividad minera ha supuesto en la provincia la pérdida de más de 3.600 empleos. Porque en el 2007 había 3.559 empleados directos en el sector del carbón, lo que si se sumaban los puestos de trabajo indirectos e inducidos daba la cifra de 8.898 empleos que dependían en realidad de la actividad minera.
La Universidad recuerda además que «los efectos indirectos originan unos incrementos en las remuneraciones salariales, las cotizaciones sociales y los impuestos sobre los productos superiores a la media».
En el año 1990 la minería daba empleo directo en la Comunidad a 12.812 personas, seis veces más que en nivel de puestos de trabajo que se registra en la actualidad.