Diario de León

LEÓN LUCHA POR EL CARBÓN. APOYO POLÍTICO A LOS ENCERRADOS

Suárez-Quiñones confía «en arrancar un resultado positivo» de la comisión del martes

Los ocho de Santa Cruz se enfrentan hoy a su séptimo día de encierro.

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A. Calvo/C. Fidalgo | ponferrada
Ponferrada

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El subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Suárez-Quiñones, pidió ayer a los mineros que no pierdan la esperanza, apostando por un acuerdo en la comisión de seguimiento que se celebrará el próximo martes: «De esta reunión tiene que salir algo bueno, hay que arrancar un resultado positivo para ver si salvamos a la minería». Suárez-Quiñones se acercó ayer a los mineros que se manifestaron silenciosamente en Ponferrada durante la celebración de los Micrófonos de Oro, su objetivo, trasladarles «optimismo», «esperanza» y toda su «solidaridad». A mayores, añadió que esta reunión se presenta con mejores visos que la anterior, que se cerró sin ningún acuerdo. A pesar del intento de insuflar esperanzas, Suárez-Quiñones también quiso transmitir un mensaje realista, añadiendo que el problema «es muy difícil, porque el dinero es el que es», en referencia al recorte en las ayudas al sector de un 63%. Sin embargo, no dejó de insistir en que en Madrid, en «la vicepresidencia del Gobierno ya hay conciencia del problema y están trabajando en ello». «Me cuesta creer que esto no tenga una solución», dijo Suárez-Quiñones, quien recordó que desde la provincia de León «se está trabajando lo indecible».

Las mujeres de negro

Las mujeres de los mineros encerrados en el pozo de Santa Cruz se acercaron ayer a Ponferrada para manifestarse durante el evento de los Micrófonos de Oro. Con ellas, más de medio centenar de mineros, esposas de mineros y vecinos de las cuencas que también quisieron denunciar la situación que vive el sector. En silencio, con camisetas negras y con sus manos tiznadas con piedras de carbón quisieron dejar claro que el futuro que les queda sin las ayudas es muy negro y que las cuencas se quedarán vacías y en silencio si se cierran las minas.

Conociendo todo el apoyo que han recibido en Ponferrada, los ocho mineros encerrados inician hoy su séptimo día bajo la montaña en buenas condiciones de salud. Tan sólo Alfredo González está recibiendo medicación contra un catarro, según confirmó el delegado de Seguridad del pozo Santa Cruz, José Luis Núñez. El propio Núñez reconoció ayer que había tratado de quitarles de la cabeza a sus compañeros la opción de un encierro como medida de presión. «Una cosa es el trabajo y otra la integridad física», afirmó.

El delegado de Seguridad les ha recomendado que mantengan un horario similar al que llevarían en el exterior. «Es importante que tengan horarios y que respeten los periodos de vigilia y de sueño, apagando las luces, porque con la luz artificial pueden perder la noción del tiempo y no son conscientes del día y de la noche», explicó José Luis Núñez.

El mayor problema que soportan en estos momentos los ocho mineros encerrados a una profundidad de unos 700 metros no es el frío, sino la humedad, que les impide transpirar correctamente. De hecho, en la mina hace incluso calor.

La zona escogida para colocar la tarima de madera y los colchones «es la mejor ventilada del pozo», pero aún así, los compañeros de los encerrados les han bajado calefactores eléctricos para combatir la humedad y que la ropa mojada pueda secarse.

Pancartas hoy en El Toralín. Los miembros del comité del pozo Santa Cruz llevarán a cabo hoy un acto de apoyo a los encerrados aprovechando el encuentro entre la Ponferradina y el Jaén, a las 20.00 horas en el estadio de El Toralín. Los mineros desplegarán una pancarta en el césped del estadio y tienen previsto recorrer el perímetro para reclamar una salida al sector.

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