La Virgen de Perales vuelve a su ermira rodeada de pendones

Desde primeras horas de la mañana la localidad de Bercianos fue dando la bienvenida a un numeroso grupo de asociaciones del pendón leones con el fin de participar del traslado que cada año realizan los vecinos de Bercianos de su patrona la Virgen de Perales hasta su ermita, en medio de campos de trigos y fértiles cultivos.

Al concluir la eucaristía, y custodiada por una veintena de pendones, la Virgen rodeada de fieles y cofrades, fue pasando de hombro en hombro a lo largo del camino que separa la localidad del santuario mariano, una distancia de cerca de dos kilómetros. Los cánticos a la Virgen hicieron más liviano el camino, al que muchos peregrinos del Camino Francés se sumaron atraídos por el colorido de los pendones.

Una vez en la ermina, la Salve dio la bienvenida a la imagen de la Virgen, al tiempo que entraban los vecinos al templo. De esta manera la patrona quedó en su casa a la espera del próximo mes de mayo, cuando vuelva a salir de su morada.

De nuevo en el pueblo, nadie ni nada queda la improvisación, tras el esfuerzo es hora de reponer fuerzas. Por ello, la organización con su alcalde al frente se dan cita en una de las naves próxima a la localidad habilitada como lugar de recogida, para degustar una monumental parrillada para las cerca de 200 personas que acudieron al festín.