La Junta cree «poco conveniente» que la ESO se curse en colegios rurales
Stele asegura que se agruparán aulas de Infantil y Primaria en los pueblos.
El director general de Política Escolar Educativa, Fernando Sánchez-Pascuala aseguró ayer que la supresión del primer ciclo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en los centros de Primaria de las zonas rurales responde a criterios de «racionalización de los recursos» y a regular «una situación poco conveniente» para los alumnos, que tienen cinco clases menos a la semana durante los dos primeros cursos de ESO que los estudiantes de los institutos, informó ayer Ical.
Sánchez Pascuala indicó que 12.000 alumnos cursaban el primer ciclo de ESO en la Comunidad hace doce años en centros rurales, número que ha bajado a 1.250 en la actualidad. «Poco a poco se ha ido subsanando esta situación y han desaparecido estas unidades y aún se deben eliminar porque al final no es la calidad de la educación que queremos dar», subrayó, debido a que los maestros de los colegios rurales no son los docentes más adecuados para impartir las materias de los cursos de ESO. En León, 96 alumnos han acabado Primaria en los centros rurales con aulas de primer ciclo, a los que se suman aquellos que hayan finalizado el primer curso, dato del que no se dispone.
Según datos facilitados por el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León (Stecyl) a este periódico, en total existen 106 aulas de primer ciclo de ESO en colegios de Primaria en la Comunidad. Salamanca, con 24, es la que más unidades de ESO mantiene, seguida de Zamora (19) y León (18). En Burgos no se produce esta situación, en Palencia sólo hay cuatro centros con cursos de Eso y 6 en Ávila. Valladolid y Ávila mantienen 12 y 13, respectivamente.
Sánchez-Pascuala aseguró que la Consejería de Educación mantendrá el compromiso de mantener abiertas las 370 escuelas rurales de Castilla y León siempre que cuenten con un mínimo de cuatro alumnos y calificó de infundada la preocupación por el cierre de estos colegios, tal y como había manifestado el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de León (Stele), que señaló ayer que mantener abiertos los denominados colegios rurales agrupados (CRA) «no significa que no se vayan a junta dos aulas en una», señaló Carlos Cadenas, de la secretaría de la organización.
Con respecto a las CRA, Cadenas apuntó la diferencia que existe «entre tener a los chavales en dos aulas o en una. La experiencia nos dice que los mayores se van a las escuelas comarcales, que es lo que sucedió cuando metieron a los niños de Enseñanza Infantil Obligatoria en los colegios rurales. Los padres se llevaron a los mayores». De la misma manera, mantener en una misma clase alumnos de Primaria propiciaría que los de mayor edad eligieran los centros de las cabeceras de comarca para estudiar.
El cierre, a estudio
Según informó la Junta a los sindicatos en la reunión de la Mesa Sectorial celebrada el 25 de mayo, el próximo curso se iniciará la reducción progresiva de los grupos de ESO que permanecen en los Centros de Educación Infantil y Primaria del ámbito rural, comenzando por aquellos que tengan una ratio inferior a 10 alumnos por grupo y se suprimirán las unidades mixtas. Por otra parte, en Educación Infantil y Primaria se ajustarán las ratios de los centros incompletos y localidades de CRA sin que desaparezca ningún centro rural y sin necesidad de modificar la normativa, que establece el número de estudiantes por unidad y la posibilidad de autorizar un incremento de hasta un 10% sobre el máximo de alumnos de una misma área de escolarización para atender necesidades inmediatas de escolarización del alumnado de incorporación tardía.
La Mesa Sectorial volverá a abordar estos y otros asuntos relativos a la organización del próximo curso en las dos próximas semanas.