Tres detenidos por el vertido de 3.000 toneladas de materiales de demolición
Los desechos se depositaban sin control en una finca del municipio de Onzonilla.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a tres personas e imputada a una cuarta a las que se supone autoras de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, al verter de manera incontrolada más de 3.000 toneladas de residuos procedentes de la demolición de edificios en una finca situada en el término municipal de Onzonilla, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa.
Los detenidos son A.G.B., de 37 años, y M.G.B., de 33, ambos vecinos de León, por un delito contra los recursos naturales. Además, fruto de la investigación, también se arrestó a A.C.C., de 35 años y vecino de León, y se imputó al vecino de Zamora B.R.M., de 33, por supuestos delitos de estafa y falsedad documental.
Los cuatro implicados se encuentran directamente relacionados con empresas de transporte y gestión de residuos. Según la Guardia Civil, tras recoger, transportar y verter de forma ilegal las más de 3.000 toneladas de residuos en Onzonilla utilizaban documentación falsa para justificar que los desechos se habían entregado en una planta para su reciclaje.
Los materiales que acumulaban en la finca de Onzonilla se vertían sin ningún tipo de control previo ni separación, mezclados en ocasiones con otro tipo de residuos que precisan de una gestión específica para no dañar el medio ambiente sin que éstos se hubieran procesado, causando daños en el entorno. Los arrestados y el inculpado fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción de Guardia de León.
La legislación actual obliga al traslado de este tipo de materiales a un centro de tratamiento de residuos de obra y demolición con el fin de su posterior valorización como nueva materia prima o bien para su eliminación.
La Guardia civil ha efectuado a lo largo de este año otras dos operaciones por vertidos incontrolados de materiales de obra, con un total de 12 detenidos y más de 7.000 toneladas de residuos vertidos sin control.
Las primeras detenciones se produjeron el 2 de marzo, en el marco de la Operación Reciclaje, cuando agentes del Seprona procedían a la detención de cuatro personas en las provincias de León y Zamora, imputando también a otras dos. Los supuestos infractores se dedicaban al transporte de este tipo de basura y recogían los contenedores destinados al depósito de estos materiales para, después, verterlos hasta en ocho puntos diferentes repartidos por toda la provincia en vez de su entrega a un gestor autorizado.
La Operación Reciclaje contó con una segunda parte, esta vez en la localidad de Finolledo (municipio de Cubillos), donde fueron detenidas dos personas responsables de una empresa clandestina que ofertaba la recogida y gestión de residuos sólidos a un precio inferior al que ofrecían otras compañías, para después verter los materiales de forma ilegal en vez de entregarlos a un gestor autorizado.