Huerga de Frailes
El violador de ancianas cumplirá 3 años y 6 meses por apalear a una mujer
El juez fija en 10.200 euros la indemnización para la víctima, que tenía 60 años.
El titular del Juzgado de lo Penal número uno de León ha condenado a tres años y meses de prisión a Andrés López López, vecino de Quiroga (Lugo) y más conocido como el violador de ancianas, por haber agredido a una mujer de 60 años el 6 de agosto de 2009 en la carretera de Huerga de Frailes a Matalobos del Páramo. López deberá indemnizar a su víctima con 10.200,69 euros y a Sacyl con 964 euros, por los cuidados médicos que precisó la mujer, así como al pago de las costas. La condena coincide con la petición del Ministerio Fiscal.
El juez considera que López López «no había agotado su propósito lesivo» cuando la mujer consiguió escapara mediante un ardid (la Guardia Civil estima que el propósito del ataque era una agresión sexual).
El reo ya fue condenado por la Audiencia Provincial de Orense a principios de este año a la pena de 10 años de cárcel y al pago de 6.000 euros en concepto de compensación de años morales a una mujer de 79 años a la que violó el 9 de julio de 2010 en la localidad orensana de Éntoma (El Barco de Valdeorras). Fue este delito contra la libertad sexual el que permitió detener a López y relacionarlo con otros hechos. Así, volverá a sentarse en el banquillo de los acusados por la violación de una octogenaria el 23 de agosto del 2007 en el mismo lugar en el que se produjo el delito de lesiones que ahora le priva de libertad por tres años y seis meses.
El juez considera probada la agresión, en la que el acusado golpeó la cabeza de la mujer con el mango de una azada, y fundamenta la condena en «la firmeza y contundencia» con las que fue reconocido por la víctima, así como en el testimonio del marido de la agredida que vio la furgoneta del autor de los hechos tras producirse éstos. Además, atiende a las manifestaciones que realizó el acusado ante la Guardia Civil a propósito de otras diligencias penales, según las cuales visitaba desguaces de León y La Bañeza para conseguir piezas de segunda mano, viajes que aprovechó para mantener relaciones sexuales con mujeres de avanzada edad en tres ocasiones.
Por otra parte, no da credibilidad a la esposa del acusado, que corroboró en el juicio la versión de que éste guardaba cama el día del suceso, ya que sólo pudo dar cuenta de la presencia de su marido en el domicilio de ambos cuando ella se fue a trabajar, por considerar que su apreciación del estado de salud de su marido es subjetiva y no poder atribuir a su manifestación «el grado de credibilidad» de un testigo sin interés en el desenlace del proceso.