De las cuádrigas y las catapultas al circo romano
Astorga fue, según Plinio el Viejo en el siglo I, la capital de la tribu de los astures debido a que su posición, junto al monte sagrado del Teleno la convirtió en un cruce de caminos para los pueblos celtas que habitaban en el noroeste peninsular. Este asentamiento llamó poderosamente la atención de Roma, que conquistó la ciudad convirtiéndola en base de la Legio X Gemina durante las Guerras Cántabras, dirigidas por el propio emperador Octavio Augusto.
Cuando en 1986 la ciudad de Astorga cumplió sus primeros 2.000 años de existencia, se celebraron todo tipo de actividades culturales y festivas. Entre ellas el grupo de carnaval Los maragatos pusieron en marcha la idea de recuperar el pasado de la ciudad a través de la celebración de un circo romano. Sin dejar ningún detalle a la improvisación, llegaron a nombrar un César, Emilius Il Pertiguerus. En 1991, Josefus Orologius I tomaba el cargo de César manteniéndose en el mismo en la actualidad.
Primero sobre el suelo de la plaza San Roque y más tarde en la plaza de toros, se celebran carreras de literas o de cuádrigas. Junto a esa cita, el concurso de catapultas, las cenas de la diferentes legiones romanas en algunas partes de la ciudad o el mercado romano. Actos que han ido evolucionando o dejando paso a otras actividades nuevas, como fue la recreación con un mayor rigor histórico que se consiguió con la inclusión de la tribu astur en los diferentes actos.