canales
Las víctimas del incendio abonarán 1.500 euros por las labores de extinción
La vivienda, copropiedad de dos hermanos, era muy antigua y carecía de seguro.
Las llamas destrozaron completamente el interior de la vivienda y el tejado.
Los familiares de la casa incendiada en la localidad de Canales el pasado domingo abonarán 1.500 euros por las labores de extición. La manguera de la vivienda fue la primera con la que se intentó controlar el incendio, después llegó el camión-cisterna de la mancomunidad de Soto y Amío, los agentes y los Bomberos de León, cuya actuación será la que tendrán que pagar, según indicaron desde la oficina del Cuerpo. Por eso, la junta vecinal de Canales ha abierto una cuenta donde se pueden ingresar donativos para sufragar esa factura y la rehabilitación de la vivienda.
La tensión vivida en las últimas horas ha hecho mella en los dos hermanos copropietarios de la casa, que han tenido que acudir a los servicios médicos con un cuadro de ansiedad, según confirman sus familiares. Para ambos, la vivienda gozaba de un gran valor sentimental, porque pertenecía a sus padres y con esfuerzo la compraron para evitar su ruina. La casa estaba muy cuidada, pero era antigua y ninguna compañía había accedido a sellar un seguro.
Los peritos se desplazaron ayer hasta el barrio de Somata para tomar nuevas muestras del incendio, tras llevarse restos de la garrafa de gasolina posiblemente utilizada el domingo. Aún no han concretado una valoración de los daños, que afectan a todo el edificio.
Como aún sale humo, han recomendado que los vecinos remuevan los restos para ir apagando definitivamente las últimas brasas. La junta vecinal también sigue recogiendo firmas para solicitar que se efectúe un seguimiento del detenido para que «no vuelva a hacer daño», reza en el escrito, ya que en las últimas semanas se le atribuyen amenazas verbales y con un machete a sus vecinos, además de haber arrojado un martillo y una barra de hierro al patio de otro habitante del mismo barrio.
Los afectados declararon ayer ante el juez que vieron saltar la valla que rodea a la vivienda al presunto autor del incendio, su vecino Juan Vidal, de 55 años de edad. Según relataron, «no se marchó inmediatamente tras arrojar la gasolina por debajo de la puerta (origen de las llamas, como han acreditado los peritos), sino que parece que esperó para comprobar si se había prendido el fuego. Después saltó la valla y se parapetó en su domicilio con las persianas bajadas hasta que la Guardia Civil lo logró detener a mediodía».
El presunto autor se encuentra en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de León, donde le están realizando diversas pruebas, tras comprobar que sufre esquizofrenia crónica, confirman fuentes médicas. De ese análisis dependerá su ingreso preventivo en la prisión o en un centro especial.