La Robla despide sus fiestas
La batalla de moros y cristianos se repetirá el año que viene tras el éxito cosechado.
Los vecinos de La Robla despidieron ayer las fiestas de Celada, que este año han tenido un marcado tinte medieval, no sólo por los puestos y el mercadillo que se ha instaurado en la principal arteria roblana, sino también por la recreación de la batalla entre moros y cristianos.
Dicha batalla contó en la tarde noche del pasado domingo con multitud de gente venida desde todos los puntos de la provincia. Esta pugna se basó en la idea de que los vecinos roblanos se trasladasen al medievo, recreando el asentamiento que existía en el lugar entre los siglos VIII y X.
La participación vecinal ha sido muy importante para celebrar esta primera edición de la batalla entre moros y cristianos, que tras el éxito obtenido, la organización mantendrá esta iniciativa hasta llegar a consolidarse como uno de los actos más populares de las fiestas.
Por otra parte, durante el día de ayer, última jornada de fiesta, la mañana se inició con el traslado de la imagen de la Virgen de Celada desde la iglesia parroquial hasta la ermita de Celada, donde se celebró la eucaristía, que contó con una destacable afluencia de público
Este mismo gentío no faltó a la salida del acto litúrgico para celebrar la tradicional romería de La Celadina, que cada año se celebra en el entorno de la ermita con bailes populares y la degustación de un vino español.
La tradición volvió por la tarde con el corro de lucha leonesa, la batalla láser para los más pequeños y la presentación del libro bajo el título La Energía del Amor , a cargo de la escritora roblana, Margary Villar. La verbena musical nocturna contó con le espectáculo de la orquesta Ría de Arosa, para poner el broche por este año a las fiestas de Celada en La Robla.