La Junta confirma su apoyo al trigo harinero como cultivo alternativo de regadío
Según las estimaciones de la Junta, Castilla y León cuenta este año con una producción de 4.707.331 toneladas de cereal y con más de 62.000 cultivadores, situándose como la primera comunidad productora, con el 37% del total nacional.
Por primera vez en los últimos diez años, la mayor producción en esta campaña corresponderá al trigo, con 2.218.232 toneladas. Un potencial que hace que en la Región operen 24 harineras, lo que supone el 18 % de las industrias harineras nacionales, transformando el 22 % del trigo blando molido en España. Dentro del trigo blando, se encuentra el trigo de gran fuerza harinera o alta proteína, que supone el 20 % del trigo total molturado en la comunidad, con una cifra cercana a las 200.000 toneladas anuales.
Castilla y León cuenta con presencia de industria transformadora en todas las provincias, lo que implica una idónea distribución a lo largo de toda la comunidad. Esto redunda en una ventaja competitiva tanto para las explotaciones agrícolas como para las propias harineras, al reducir los costes logísticos.
La Junta viene desarrollando desde el año 2004, y con una mayor intensidad desde el año 2009, diferentes proyectos de investigación y promoción del cultivo de este cereal en Castilla y León.