Homenaje por el centenario de fray Balbino, el capuchino leonés más antiguo

La iglesia parroquial de San Antonio de Padua, en Gijón, regentada por los padres capuchinos, ha sido escenario de una solemne concelebración eucarística con la que se homenajeaba al hermano fray Balbino Laiz de Ferral, que cumplía cien años de edad, y 82 de vida religiosa. Presidida por el Provincial de la Orden de España, con quien concelebraron superiores de varios conventos capuchinos, entre ellos el de León, ocupó un lugar destacado en el altar el homenajeado, quien dando pruebas de una lucidez sorprendente, dio las gracias en una intervención improvisada y repleta de emocionadas palabras para sus hermanos religiosos, sus familiares llegados de Ferral y de León, para tantos amigos y feligreses a quienes había conocido a lo largo de su vida religiosa, y principalmente a San Francisco por el regalo de tan larga y feliz existencia. Durante el transcurso de la ceremonia, se leyeron numerosas adhesiones, destacando la que desde Roma le enviaba el Padre General de los Capuchinos, el Arzobispo de Oviedo, el Ayuntamiento de Gijón, cuya concejala de Cultura le hizo entrega más tarde de diversos obsequios, y especial emoción la que sintió al escuchar el recuerdo y la felicitación que en nombre de los leoneses y de su pueblo natal le hacían llegar la Diputación Provincial de León y la Junta Vecinal de Ferral del Bernesga, quien le anunciaba la celebración de un próximo homenaje por parte de sus vecinos.