La Junta esperará a conocer los daños para solicitar la declaración de zona catastrófica
De Santiago-Juárez afirma que los primeros informes preveían que el incendio arrasara 50.000 hectáreas.
Con el incendio que se originó en Castrocontrigo aún activo, pero ya con menos medios de extinción trabajando, las labores se centran en refrescar el terreno en el frente de Morla de la Valdería, el Consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, José Antonio de Santiago-Juárez, manifestó ayer que es preciso evaluar los daños antes de proceder a la declaración de los cinco municipios afectados por el fuego (Castrocontrigo, Quintana y Congosto, Destriana, Luyego y Castrillo de la Valduerna) zona catastrófica.
«Lo primero es apagar el fuego, lo segundo evaluar los daños, después solicitar la declaración de zona catastrófica y ayudas si los daños requieren de un tratamiento especial», manifestó De Santiago-Juárez, según recogían ayer las informaciones de agencias.
El portavoz del Gobierno de Herrera, que cifró en 10.000 hectáreas arrasadas, adelantó que el Consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha ofrecido a los municipios afectados ayuda técnica para la evaluación y que si tras esta se de determinara la declaración de Zona catastrófica, los ayuntamientos contarán con el respaldo de la Junta para dirigir la petición al Gobierno central. De Santiago-Juárez calificó el incendio de «tragedia económica, medioambiental y social» y añadió que los primeros informes técnicos estimaron que el fuego arrasaría 50.000 hectáreas.
El portavoz añadió que el consejero de Fomento y Medio Ambiente solicitó ayer compadecer ante la comisión correspondiente de las Cortes para ofrecer los datos del incendio. El martes, el Grupo socialista había pedido un Pleno de las Cortes extraordinario con este fin.
En otro orden de cosas, la Junta mantenía el nivel 1 de alerta en el Infocal por el incendio y aún lo califica como activo, si bien la maquinaria pesada para abrir cortafuegos se había reducido a un solo bulldozer y ya no era necesario el concurso de los aviones. En el frente de Morla continuaban refrescando el terreno, si bien por la tarde ya no se registraron vuelos, señalaron los vecinos de la zona.
Brigadas de la Junta de Castilla y León, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y medios del Gobierno central continuaron trabajando en la zona-
En los pueblos afectados por el incendio se mira al monte con preocupación y ayer se había empezado a trabajar en la reparación de infraestructuras. Así, se procedía a reinstalar dos kilómetros y medio de la línea telefónica dañada por el fuego en su recorrido desde Castrillo de la Valduerna. Además del tendido, se procedía a sustituir 37 postes arruinados por el fuego.
Vecinos de la zona señalaron ayer que el punto de la carretera en el que se inició el siniestro, en Torneros de la Valdería, no sólo había sufrido un conato de incendio días antes de la catástrofe, sino que el paraje «se quema todos los años», aunque hasta ahora no había pasado el río Eria. La abundante maleza en sus orillas y el poco caudal que registra el Eria por el estío «facilitó que el fuego pasara al monte», manifestó el vecino del pueblo Santiago Domínguez.