Fuerte despliegue de efectivos por el incendio de un robledal en Almanza
Un bulldozer trabaja para perimetrar la zona a fin de que el fuego no llegue a Villamorisca.
Un incendio declarado de nivel 1 por la Junta de Castilla y León al poder afectar a una superficie superior a 30 hectáreas de arbolado, en este caso roble y algo de pino, se declaró ayer a las 14.30 horas entre las localidades de La Vega de Almanza (municipio de Almanza) y Villamorisca (término de Valderrueda).
Un matrimonio que paseaba por la carretera dio al alarma al observar cómo las llamas que salían de la cuneta se propagaban rápidamente por un campo de centeno. «En poco tiempo el fuego ya había alcanzado los primeros arboles del monte», señalaba la mujer que había dado la alerta al 112. La primera impresión es que el fuego lo pudo producir una colilla arrojada desde un turismo, dado el lugar donde se inició.
Hasta el lugar se desplazaron los servicios de emergencias, que fueron reforzados según avanzó la tarde. Más de 170 personas, según Medio Ambiente, participaron en la extinción: cinco técnicos, ocho agentes ambientales, siete cuadrillas helitransportadas, 6 de tierra, siete autobombas, ocho helicópteros de extinción y uno más de coordinación, además de avión y siete buldozers.
El viento facilitó la propagación de las llamas en el robledal, dirigiéndolas hacia el este, al límite con la provincia de Palencia. Las rachas de viento dificultaron los trabajos de extinción en dos ocasiones, las 17.00 y las 19.00 horas. Según los técnicos, las rachas de viento alcanzaron hasta 40 kilómetros por hora.
Al cierre de esta edición, los servicios de extinción temían que el viento pudiera coger más fuerza, por lo que se inició el perimetrado de la zona afectada por el fuego. Una de las máquinas se centraba en la parte alta del monte que está sobre Villamorisca a fin de que las llamas no llegasen al pueblo.
Desde el momento en que el fuego alcanzó el nivel 1 de los tres que contempla el plan de protección civil, los vecinos de Villamorisca, localidad más próxima al foco, seguían desde la carretera la actuación de los efectivos aéreos y terrestres, preocupados por el avance de las llamas.