CASTROCONTRIGO
El pirómano quiso quemar el monte ya 15 días antes
Silván dice que gracias al operativo desplegado se han salvado 50.000 hectáreas.
Parte de la zona afectada por el incendio, que aún se considera activo.
El incendio de Castrocontrigo fue premeditado hasta el punto de que 15 días antes de que el fuego arrasara 10.000 hectáreas de pinares en el sur de la provincia se produjo ya un primer intento de quemar el monte «en el mismo punto» en el que se iniciaron las llamas, según desveló ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.
El autor (o autores) del fuego conocía las condiciones de la zona: el tipo de la masa forestal, la mejor hora —las tres menos cuarto de la tarde-— la humedad y las condiciones meteorológicas, ya que eligió dos de los días más calurosos del verano. «Sabía lo que hacía», explicó el consejero en el transcurso de una rueda de prensa junto al alcalde de León para firmar un acuerdo sobre el Centro de Supercomputación. El día antes, en Cubo de Benavente (Zamora), cerca de la zona, se produjo también otro incendio.
Investigación
Silván volvió a ser categórico con los pirómanos, a los que tachó de «delincuentes medioambientales», porque no sólo atentan contra los bosques; también por poner en peligro la vida de los vecinos y la de los equipos que trabajan contra el fuego.
Silván confió plenamente en que la investigación de la Guardia Civil dé sus frutos y recordó que «el 100% de los fuegos son objeto de investigación». Los agentes siguen la pista a varios posibles autores del incendio y han identificado los puntos exactos en el que se produjeron los al menos tres focos que dieron origen al fuego.
«La investigación se inició en el minuto cero y espero que se pueda desenmascarar al criminal ambiental que originó el fuego», sentenció a preguntas de los periodistas sobre la situación del incendio más grave de la Comunidad en los últimos diez años. Silván admitió que tras una catástrofe medioambiental como la de Castrocontrigo haya crítica, pero defendió el trabajo del operativo porque gracias a que los trabajadores se «jugaron la vida» no se quemaron 50.000 hectáreas de monte ni hubo que lamentar la pérdida de vidas humanas. Su comparecencia en las Cortes, a petición propia, busca explicar el operativo desplegado, que ha tenido un coste de un millón de euros, y también «dar las gracias a todas las personas los José Antonio, Javieres, Antonios... A todos los que trabajan en su extinción», añadió el consejero, que recordó que el propio secretario autonómico del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, ha trasladado su «felicitación» a los trabajadores.