La Junta trabaja en apagar tres fuegos y sigue alerta en Castrocontrigo
Algunos focos siguen reactivándose y no estará extinguido hasta dentro de 15 días .
Los servicios de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León siguen al pie del cañón para controlar el incendio declarado en Castrocontrigo el pasado 19 de agosto, y en el que han ardido más de 10.000 hectáreas. En el lugar del siniestro aún están trabajando dos agentes medioambientales y dos cuadrillas de tierra para evitar la propagación del fuego, que aún permanece activo. Según señalaron ayer fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, aún existen focos en algunas zonas que se reactivan por lo que no se espera que el incendio se considere extinguido, hasta al menos, dentro de dos semanas. Por ello, los medios de extinción seguirán vigilando la zona y actuando a lo largo de todo el perímetro para evitar que se reproduzca.
Las brigadas forestales también continuaban ayer trabajando en la extinción de sendos incendios en la montaña central leonesa, concretamente en los términos municipales de Villamanín y Cármenes, áreas en las que trabajan varios helicópteros y medios terrestres. Ambos incendios están activos, aunque en nivel 0, y aún están perimetrando la zona afectada.
El que sí se considera controlado es el incendio que comenzó el pasado domingo en Soto y Amío, en el que aún intervienen una cuadrilla de tierra y otros medios terrestres, según el último parte remitido ayer por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
En El Bierzo, un helicóptero del servicio de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León colaboró ayer para extinguir un fuego declarado a mediodía en el término municipal de Molinaseca, que ha arrasado una superficie de 1.500 metros cuadrados de pasto.
Por otra parte, siguen alzándose voces para que se fomente la prevención de los incendios. La organización ecologista WWF pidió ayer al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que lidere una estrategia que vertebre la política forestal y que ponga fin «a décadas de abandono y descoordinación» en la lucha contra el fuego.
En una carta al ministro, la organización señala que la «deficiente gestión en nuestros bosques es un punto negro que año tras año alimenta los incendios forestales».El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, denunció la magnitud de los grandes incendios sufridos estos últimos meses.