Fallece un joven al quedar atrapado entre dos barrotes de un parque infantil

Marcos Acebes Ramos de 20 años falleció en la madrugada de ayer en el Hospital de León, después de que el sábado sufriera un «accidente fortuito», según destacaron fuentes policiales. Al parecer, el joven gijonés y jugador de balonmano había ido con un amigo a disfrutar de la Noche Larga de las fiestas patronales de Astorga y se encontraban en el parque infantil del Paseo Blanco de Cela — enfrente del santuario de Fátima— cuando, según apuntaron las mismas fuentes y en base al testimonio del amigo que le acompañaba, «el joven comenzó a sentirse mal y decidió levantarse a vomitar quedándose atrapado entre dos barrotes del recinto».

El accidente se produjo pasadas las tres de la madrugada, y según el testimonio oficial una patrulla de Seguridad Ciudadana que vigilaba la zona a raíz de los festejos dio la voz de alarma al comprobar que un varón se encontraba agachado con el cuerpo flexionado y atrapado y, según apuntaron «presentaba síntomas de asfixia al intentar vomitar». Ante esta situación, la patrulla ciudadana decidió alertar a la Policía Local que envió al lugar del suceso a cuatro agentes. «Durante más de quince minutos seis personas intentaron sacar al joven de entre los barrotes de todas las maneras posibles», corroboraron las fuentes consultadas, «incluso intentaron forzar las barras del parque infantil con un gato de coche para intentar rescatar al varón». Sin embargo, y siempre según la versión oficial, cuando lograron liberar al joven ya se encontraba inconsciente y al parecer tras perder el conocimiento uno de los barrotes le dificultó la respiración.

En el lugar del accidente, los agentes policiales intentaron reanimar al varón, aunque al comprobar que no respondía y ante la gravedad de la situación decidieron trasladarlo al centro de salud de Astorga en el coche patrulla, según confirmaron. En el ambulatorio las labores de reanimación se prolongaron durante 25 minutos más, hasta que se comprobó que el varón tenía pulso. No obstante, los facultativos decidieron trasladar al joven al Hospital de León, donde llegó en estado de muerte cerebral.

Los agentes descartaron que los dos jóvenes se vieran involucrados en ninguna pelea, así como la presencia de terceras personas. Además, ratificaron que tras el incidente instruyeron las diligencias oportunas en el juzgado.

Autopsia

El cuerpo del deportista se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de León, donde hoy se le practicará la autopsia para esclarecer las causas de la muerte. Finalmente será enterrado en San Cristóbal de la Polantera, el pueblo familiar. El joven vivía en Gijón, donde era muy conocido por su afición al balonmano, de hecho jugó en la selección asturiana aunque su último equipo fue el Filial del Gijón Jovellanos.