Un celador y un pedáneo, entre los arrestados por prender los bosques leoneses

La lucha policial contra los incendios forestales en León se ha saldado con dos detenciones especialmente graves: la de un celador de la reserva de caza de los Ancares y la de un alcalde pedáneo. A Alberto G.G. se le considera responsable del incendio que se originó el 17 de octubre del año pasado en la Reserva de la Biosfera de Ancares, que afectó al término municipal de Villafranca del Bierzo. Por otra parte, en el 2010, agentes del Seprona arrestaron al presidente de Mosteirós, Manuel L.S., entonces presidente de la junta vecinal de la localidad del municipio de Barjas, en el que ardieron más de 1.000 hectáreas.

Además de al celador de la reserva de caza, en octubre del año pasado también se detuvo a un hombre de 81 años como supuesto autor de un incendio forestal en Riello, así como a un hombre de 46 que realizaba una quema no autorizada en una finca de su propiedad que terminó calcinando 79 hectáreas en Santa Colomba de Somoza. En un otoño especialmente complicado en lo que se refiere a fuego en los montes, se responsabilizó a un vecino de Asturias de un incendio ocurrido en septiembre en Toñín de arbas (Villamanín).