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LAS CENIZAS DEL PINAR DEL TELENO | LOS VECINOS HACEN BALANCE Y BUSCAN SOLUCIONES

Pobladura de Yuso ofrece 30.000 pinos a los resineros afectados por el incendio

En la pedanía de Castrocontrigo se explotaban más de 55.000 árboles y sólo se salvaron 4.000.

Un corzo muerto yace en la ceniza en Tabuyo del Monte.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

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La superficie de pinar que se libró del incendio del pasado 19 de agosto en la pedanía de Pobladura de Yuso (término de Castrocontrigo) se ha convertido en la tabla de salvación de los resineros del municipio. Si bien parte de los pinares de la localidad sufrieron el azote de las llamas, aún quedan árboles para resinar y la junta vecinal, explicó su presidente, José Ramón Turrado, no pondrá trabas a que los pinares los exploten resineros de Castrocontrigo.

Los detalles de la explotación de esta parte del bosque en la que aún no se han picado los troncos para obtener la resina se conocerán una vez que se detallen «las dos cortas que se habían solicitado y que aún no sabemos si están en prórroga o han caducado», señaló Turrado. Por el momento, el pedáneo estima en alrededor de 30.000 los pinos pendientes de explotación en Pobladura.

Se estima que entre 55 y 60.000 se resinaban en la localidad de Castrocontrigo antes del incendio, de los que sólo 4.000 se salvaron de las llamas. El pinar de Castrocontrigo pertenecía a la pedanía, que cobraba una renta de 20 céntimos por pino y, en principio, se mantendría estas condiciones en Pobladura de Yuso. Turrado señaló que fue un guarda forestal quien le transmitió la idea de que los pinares del pueblo sirvieran para paliar las consecuencias del incendio que se inició el 19 de agosto.

Manantiales cerrados

En otro orden de cosas, a consecuencia del incendio Nogarejas (Castrocontrigo) y Torneros de Jamuz (Quintana y Congosto) no pueden consumir el agua de los manantiales que los abastecían. Sin embargo en ninguno de los dos pueblos hay desabastecimiento. Olivio Campo, pedáneo de Nogarejas, explicó que el arrastre de cenizas ha obligado a utilizar el uso de un sondeo, medida que ya se adoptó tras el incendio de 1998, «lo que nos va a suponer un coste importante de electricidad por el bombeo». Campo apuntó además que el fuego «destruyó unos 100 metros de la canalización de agua». En Torneros de Jamuz se ha clausurado el depósito de agua que llegaba del manantial, según confirmó el concejal Vicente Pérez Ares. El pueblo se abastece ahora del sondeo que apoyaba a la fuente en la época estío y aseguró el abastecimiento.