Asaja denuncia que el lobo avanza «a su libre albedrío» por la falta de plan de gestión

La organización agraria Asaja denunció ayer que el incremento de las manadas de lobos en la provincia y en el resto de Castilla y León demuestran la «escasa eficacia» de las medidas adoptadas hasta el momento por la administración «que ni logran controlar el crecimiento y expansión de esta especie, ni ofrecen seguridad a los ganaderos afectados ya que los ataques prosiguen y las compesaciones convencen». La organización, que denuncia en un comunicado que la especie avanza «a su libre albedrío», recuerda que en el 2011 se sumaron diez manadas nuevas de lobos en las provincias de León y Palencia.

Asaja, que avanza que hoy se reúne el Comité de Seguimiento del Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León, afirma que «podría decirse que este plan está teniendo más éxito en su primer propósito, la conservación del lobo, que goza de excelente salud». A este respecto asegura que prueba de ello es el aumento de manadas y su dispersión por el territorio «ocupando espacios en los que tradicionalmente nunca estuvo». Por ello, la organización agraria asegura que «una vez más, la realidad es tozuda y confirma la imposible convivencia de la ganadería de extensivo con el lobo».

Los agricultores y ganaderos estiman que los 774 ataques registrados en el 2011, 132 de ellos en León, son en realidad el doble «puesto que muchos de ellos no son siquiera denunciados por los ganaderos por el engorro burocrático y las escasas posibilidades de que los daños sean reconocidos y compensados». De esta estadística también se excluyen los ataques al ganado porcino de extensivo, que Asaja considera crecientes, y que no se contabilizan «porque estos animales están excluidos del seguro, algo que debe corregirse».

En la reunión de hoy, Asaja planteará que la administración habilite mecanismos de compensación que realmente cubran el ganado perdido y el lucro cesante de la explotación, «para lo que deberían pagarse como daños patrimoniales y no a través de un seguro que no ofrece confianza a los ganaderos, que lo aceptan como un mal menor».

La organización exige que se cumplan «a rajatabla» los cupos de caza controlada del lobo «porque hoy por hoy ni siquiera se están cumpliendo por los complicados procedimientos que se exigen para ello».

Finalmente, Asaja pedirá a la Junta la «máxima celeridad» para aprobar la normativa que permita habilitar de nuevo muladares y espacios controlados en las explotaciones de extensivo donde se puedan depositar cadáveres de ganado y recuperar así, una práctica tradicional «que permite un mejor equilibrio en la alimentación de la fauna salvaje».