El nuevo Plan del Carbón retrasa la edad de prejubilación para recortar el gasto

El nuevo Plan del Carbón, que establecerá el marco de actuación entre el 2013 y el 2018, revisará a fondo el actual sistema de prejubilaciones en el sector minero, cuyos coeficientes reductores han llevado a buena parte de los trabajadores del régimen especial a acogerse a esta fase previa a la jubilación a partir de los 42 años. El Plan del Carbón que concluye el próximo 31 de diciembre establece que las prejubilaciones se realizarán a los 52 años de edad equivalente, es decir, sobre la que se aplican coeficientes reductores que en la práctica rebajan aún más la edad de abandono de la actividad.

Esta es la principal medida de ahorro con la que trabaja el Ministerio de Industria de cara al nuevo plan, que elabora en solitario ante el bloqueo de las negociaciones con empresas y sindicatos. Fuentes cercanas al Gobierno aseguran que si se negocia, «siempre hay que hacer alguna concesión»; pero que de seguir la situación como hasta ahora a principio de año se impondrá el marco diseñado por el departamento de José Manuel Soria.

Pactado o impuesto

Sea «pactado o impuesto», el Gobierno defiende la apuesta por la actividad, la producción y el empleo, no sólo el minero, sino el inducido y el indirecto que genera la actividad del carbón. Y ante el marco de nuevos recortes presupuestarios, que el ministro ha reiterado que afectarán de nuevo al sector, se aboga por reducir el gasto en aquellas partidas que afecten en menor medida a la viabilidad futura de la minería.

Los presupuestos del actual ejercicio destinan 320 millones de euros para la partida dedicada a las prejubilaciones, poco menos de los 326,5 millones de euros que se llevaron en el 2011. En cambio las ayudas al funcionamiento de las empresas pasaron de 237 a 142 millones de euros, un recorte del 63% que las mineras han denunciado que les aboca prácticament al cierre. Y que, por cierto, todavía no han cobrado.

En total la reducción del presupuesto para el carbón nacional se redujo este año en casi 239 millones de euros, y el ajuste se intensificará en el presupuesto del 2013 cuyo proyecto se presentará a finales de este mes.

El ahorro que se produciría retrasando en varios años (aún por determinar) la edad en la que los mineros pueden acceder a la prejubilación tendría dos vertientes. Por un lado, durante los próximos años no habría nuevas incorporaciones, con lo que el Ministerio de Industria no tendría que hacer frente a nuevos pagos; y por otro cada vez sería mayor el contingente de prejubilados que pasaría a situación de jubilación, y por tanto sus pensiones correrían a cargo del sistema general de la Seguridad Social, y no del ministerio.

Las prejubilaciones en el sector minero se pactaron en el primer Plan del Carbón, con el objetivo, según las citadas fuentes, de favorecer el relevo generacional en las explotaciones mineras. Sin embargo, la incorporación de nuevos trabajadores a las minas ha sido siempre una de las asignaturas pendientes del cumplimiento de los planes de reestructuración del sector.

Recolocaciones

Más en los últimos años, en los que el continuo marco de inestabilidad en el que se ha movido el sector ha llevado a las empresas a «congelar» las incorporaciones. El plan aún en vigor establece que las recolocaciones sean cuatro por cada nueve bajas que se produzcan, lo que hubiera llevado a la incorporación de 1.700 nuevos trabajadores en el sector. Los sindicatos han denunciado reiteradamente el incumplimiento de este apartado del acuerdo actual.