La sequía marca este año el inicio de la vendimia de la DO Tierra de León
El consejo regulador recogerá tres millones de kilos, cien mil menos que en el 2011.
La vendimia mecanizada comenzó ya el día 18 en las viñas de la bodega Gordonzello y se prevé que acabará a finales de octubre.
Aunque la sequía haya retraso por lo menos dos semanas el inicio de la vendimia de este año de la zona de producción Tierra de León, acaban de arrancar las máquinas para recoger los cerca de tres millones de kilos de uva que se esperan para esta campaña, unos cien mil kilos menos que los alcanzados en la campaña del año pasado.
La irregularidad de la variedad Prieto Picudo, sumada a la falta continuada de precipitaciones que ha sufrido esta zona durante el invierno y el verano ha provocado que, a día de hoy, la producción de esta uva y otras variedades autorizadas, que se extiende sobre una superficie de 1.340 hectáreas, «se haya visto muy mermada», según Alejandro González, director técnico del Consejo Regulador de la DO Tierra de León. Un total de 380 viticultores participan este año en la vendimia, que será certificada por 33 bodegas.
Por lo que se refiere a las cantidades del resto de variedades amparadas por el Consejo Regulador se mantendrán más o menos en los valores de los últimos años, a excepción de la autóctona Albarín, que seguirá creciendo, tanto por el número de bodegas que recogen su uva blanca como en el número de kilos calificados.
La principal protagonista en la vendimia de este año es la sequía. Apenas se han registrado precipitaciones durante el verano, lo cual, sumado a la poca lluvia caída durante el invierno, ha provocado que se retrase el envero, es decir, el cambio de color de la uva, y la maduración en torno a los 10 ó 15 días con respecto al año pasado. La sequía ha influido también en la cantidad de uva que se va a recoger, especialmente en la variedad Prieto Picudo, y por supuesto en el tamaño del grano de uva, que este año es muy pequeño en la variedad principal. Según explica Alejandro González, «la ventaja de que apenas haya llovido es que este año el riesgo de enfermedades fúngicas, tan típicas en esta zona y que tanto afectan al viñedo, es muy bajo, casi nulo. De hecho, no se han registrado ataques fúngicos en ninguna zona de viñedo de la denominación», lo que supone «una gran ventaja de cara a la calidad final de la vendimia».
La vendimia continuará por la zona sureste de León, concretamente en Valderas, Gordaliza del Pino y Mayorga, cuyos viticultores serán los siguientes en empezar. Este año, y debido al retraso sufrido, las distintas zonas verán cómo se solapa la vendimia, a diferencia de otros años en los que a medida que terminaba una zona empezaba la siguiente. Se prevé que el último fin de semana de septiembre comience también enLos Oteros.