La Junta remite al juez la muerte por envenenamiento de 38 buitres en Arbas
Agentes del Seprona y personal de la Junta de Castilla y León recogieron el pasado viernes en la localidad de Arbas del Puerto, en el municipio de Villamanín, 33 cadáveres de buitres leonados y restos esqueletizados de un ternero, a los que se sumaron los restos de otros cinco buitres, de un zorro y de otros córvidos localizados el sábado.
Ese mismo día, se remitieron al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Valladolid los restos de las aves localizadas el viernes para la realización de la correspondiente necropsia. Según fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, los resultados arrojaron «indicios compatibles con veneno e, incluso, restos de un producto granulométrico que pudiera ser la materia activa utilizada».
De todos modos, se han tomado muestras de buche y se van a tomar de hígado para su análisis en el laboratorio de referencia en Madrid. El resultado de estos análisis será de aproximadamente un mes y medio.
El resultado de los estudios realizados en Valladolid el sábado, con las correspondientes actas de levantamiento, se enviarán al servicio territorial de León. Como hay indicios de envenenamiento, se remitirá desde el servicio territorial de León al juzgado correspondiente la información ante un posible delito medioambiental por envenenamiento de fauna silvestre.
Al parecer, y según las primeras investigaciones oculares, alguien dejó el cadáver de una vaca para atraer a las aves carroñeras. Al parecer, la carcasa del animal estaba envenenada, lo que causó la muerte masiva de los buitres.
Según publicó este fin de semana la Nueva España, parte de estos buitres envenenados formaban parte del programa de conservación de aves carroñeras en Asturias, por lo que se les había instalado un emisor vía satélite para estudiar su interacción con los parques eólicos.
Este tipo de envenenamientos son muy comunes en el medio rural, ya que los ganaderos han acusado históricamente a los buitres de atacar al ganado e. incluso de matarlo.
Aunque en vertiente leonesa de Pajares, en donde se localizaron los cadáveres de las aves envenenadas, hay una importante colonia de buitres leonados, es en Picos de Europa donde más ejemplares se registran en la provincia de León. En la actualidad hay 95 parejas reproductoras de buitre leonado en el parque, de las que 63 criaron y sacaron adelante un pollo durante el último año, lo que da una tasa de productividad de 0,70 y un éxito reproductor de 0,87, según un informe del patronato del parque.