El PSOE ampara a un edil condenado por la Justicia y deja a Rojo sin sanción

La unidad de partido se ha impuesto en la resolución del expediente abierto contra el portavoz del PSOE en Posada de Valdeón, Mariano Rojo, condenado por la Audiencia Provincial por una falta de desorden público. La Comisión Ejecutiva Provincial ha decidido amparar al edil y archivar el caso. Según aseguró ayer el instructor del expediente, Julio Fernández Llamazares, la decisión, que contradice la intención inicial de imponer a Rojo una sanción de suspensión de militancia durante varios meses, responde a la necesidad de «sumar y no restar» en el seno del PSOE provincial.

Fernández señala que la Comisión Ejecutiva ha analizado los hechos que llevaron a la Audiencia Provincial a condenar al portavoz del PSOE por una falta de desorden público a la pena de multa de 60 días, a razón de una cuota diaria de 10 euros, y las circunstancias en las que se produjeron, así como las alegaciones que Mariano Rojo presentó en su defensa. «Hemos decidido que una vez cumplida la condena, lo lógico es trabajar por el partido todos juntos. Cumplió su condena y no deja de ser un militante del partido», recalca.

El instructor del expediente niega que haya prevista en los Estatutos Federales del PSOE una sanción al militante objeto de una condena judicial. «Hemos repasado los estatutos —afirma— y el caso de Mariano Rojo no es algo que esté tipificado en ellos».

Sin embargo, a Rojo sí le llegó a principios de este mes la propuesta de sanción dictada por Julio Fernández en la que se preveía la suspensión de militancia por un periodo de entre dos y seis meses. Entonces, el instructor del caso reconoció a este periódico que los estatutos recogían dos supuestos, «el de expulsión del partido y la suspensión temporal» y argumentó que la sanción era coherente con la condena judicial.

Tras recibir la propuesta de sanción, el propio Rojo hizo públicas sus alegaciones, en las que desvelaba que sus compañeros le acusaban de «haber perjudicado gravemente la imagen pública de mi partido». El edil condenado reprochó a su vez a la dirección provincial «el haber perjudicado gravemente mi imagen pública». Exigió una «reparación pública por la desacreditación a la que arbitrariamente me ha sometido mi propio partido durante todos estos meses» y argumentó que «yo no he cometido ningún altercado o desorden público», razones que, finalmente, han convencido al partido, que ahora respalda al portavoz. Así se refleja en un comunicado remitido ayer por el secretario de Organización, Óscar Álvarez, en el que recalca que Rojo «cuenta con el respaldo orgánico e institucional del Partido Socialista de León para realizar la labor de oposición en su municipio».