Los abuelos del hijo de la asesina de Mataporquera solicitan su custodia

El juzgado de Primera Instancia a Instrucción de Reinosa (Cantabria) revisará hoy la solicitud de los abuelos del hijo de la autora del crimen de Mataporquera para conseguir la custodia del menor, que en la actualidad reside con una tía suya.

La vista está prevista para las 11.00 de la mañana y ha sido declarada a puerta cerrada después de que una cadena de televisión nacional anunciase su intención de ofrecer en directo imágenes de la sesión.

La abogada matrimonialista leonesa Charo Llamera defiende los intereses de los abuelos, padres de un joven cepedano que murió en mayo del 2009 a manos de la que fuera su pareja, Erika Alonso. La joven fue condenada a 18 años de prisión considerada autora de un delito de asesinato, por el que también impuso una pena de 17,5 años de prisión a dos varones como cooperadores.

La sentencia dictada en su día no retiraba la patria potestad del pequeño a la principal imputada, pero en la actualidad los abuelos paternos llevan dos años sin poder ver al menor.

Un jurado popular declaró culpables de un delito de asesinato a los tres acusados por unanimidad, aunque la sentencia de la audiencia establecía que no se había probado nada sobre el motivo que les impulsó a actuar así, y que «pertenece» a su «interioridad».

Sin embargo, la resolución apuntaba a tres factores que habían podido influir en la actuación de los procesados, como fueron la existencia de una crisis en la relación entre Erika y el fallecido, el interés de los dos por tener la custodia de su hijo y la demanda que promovió la procesada para ello y que fue desestimada, con lo que era su ex pareja quien vivía con el niño.

Tras el juicio, el jurado consideró probado que el 14 de mayo del 2009 Erika Alonso fue desde León a Mataporquera con sus dos amigos, Jorge Berzosa y Ángel Manuel Ramos.

Aparcaron el coche en las inmediaciones de la casa del fallecido y esperaron en su interior para ver a qué hora llegaba.

Al día siguiente repitieron el viaje de León a Mataporquera con el fin de acabar con la vida de la ex pareja de Erika y, para ello, tras aparcar en una calle contigua a la de la casa de la víctima, se quedó en el vehículo Ángel Manuel Ramos mientras que la acusada y Jorge Berzosa entraron en el portal.

El jurado determinó que, cuando llegó, la víctima fue atacada inesperada y repentinamente por los dos acusados, de modo que Jorge Berzosa lo inmovilizó y Erika Alonso le clavó un cuchillo en repetidas ocasiones. A continuación, los dos huyeron hacia el coche en el que los esperaba Ángel Manuel Ramos, con el motor en marcha para regresar a León.

La sentencia no aceptaba que se retirase a Erika la patria potestad del hijo. No se probó que ese derecho tuviera relación directa con el crimen, ni tampoco que Erika Alonso haya incumplido sus deberes como madre. Y señala que la prohibición de que esta acusada se acerque a la familia de la víctima no debe afectar al hijo, porque ello resulta más favorable al menor.