Los alcaldes exigen rematar ya las obras para depurar el Órbigo y frenar vertidos
El regidor de Carrizo calcula que faltan tres millones para que el sistema funcione.
El río Órbigo sigue recibiendo las aguas residuales de 40.000 habitantes, porque al ambicioso proyecto para depurarlo, que ya ha engullido 29 millones de euros estatales, aún no funciona por falta de remates esenciales e infraestructuras. Así se lo expusieron ayer al subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, los alcaldes de Carrizo, José Luis Martínez Matilla, y su homólogo de Santa Marina del Rey, Francisco Javier Álvarez, quienes consideran «esencial desbloquear cuanto antes las obras para que el sistema de depuración se ponga en marcha», indicaron. El subdelegado compartió la urgencia de buscar soluciones para concluir los trabajos y se ofreció a mediar para finalizar con éxito el proyecto. Los regidores calculan que aún son necesarios otros tres millones de euros para prolongar tuberías, efectuar los enganches y algunos emisarios.
Suárez-Quiñones les solicitó un informe detallado con fotografías de las obras pendientes, para así agilizar los trámites. Un documento que ambos alcaldes confían en tener listo antes de quince días. «La reunión fue positiva y en ella le trasladamos nuestra preocupación por el parón de un proyecto millonario», reconoció Martínez Matilla, que espera que se pueda encontrar, «a la mayor brevedad, el dinero que falta, porque sería una pena dejar a medias una obra tan importante y demandada para mejorar la calidad de las aguas del Órbigo, desde Villaviciosa de la Ribera a Requejo de la Vega».
El plan se planteó en 1995 y se inició en el 2007 tras un largo periodo de maduración. Incluye cuatro tramos de colector que suman 61 kilómetros; tres estaciones depuradoras de gran tamaño en Carrizo de la Ribera, Benavides y Villoria de Órbigo y otras 18 menores, además de un sendero ecoturístico de 23 kilómetros. Las tres estaciones de tratamiento principales ya están construidas y gran parte de las tuberías, «pero faltan conexiones, caminos y remates esenciales para que funcione todo el sistema», aclararon.