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Impulsan una comunidad de regantes para desbloquear la presa tras 18 años
28 agricultores, con 200 hectáreas, se interesan por pasarse al sistema de regadío.
El embalse se construyó hace 18 años y, aunque nunca se ha usado, tiene capacidad para regar 800 hectáreas.
El Ayuntamiento de Brañuelas celebró el pasado domingo una reunión para impulsar una comunidad de regantes que permita poner en marcha el paralizado embalse de Villagatón. En ella, 28 agricultores que poseen unas 200 hectáreas, se mostraron favorables a participar en el proyecto, que supone pagar cierta cantidad de dinero por regar cada hectárea, ahora de secano.
«Creemos que es la solución, porque la presa se construyó hace 18 años con capacidad para regar 800 hectáreas y no se ha usado. Ahora la Confederación Hidrográfica del Duero es favorable a cerrarla para que comience a embalsar agua para la próxima campaña», explica el concejal de Agricultura, Juan Evangelista García, quien puntualiza que no van «a perseguir a nadie que no quiera entrar». El próximo 3 de noviembre se ha convocado otra reunión para explicar el asunto a los propietarios de fincas de Culebros, Corús, Requejo, Villagatón y Brañuelas. El edil, que ve «a la gente animada», reconoce que, a lo mejor, deben ceder el agua asignada durante un año o dos para pagar las infraestructuras de regadío, si bien, «lo importante es ponerse, por fin, de acuerdo».
Precisamente, los alcaldes de la Vega del Tuerto y el presidente del Canal de Villares, César Pan, lograron el pasado abril salvar viejas polémicas y allanar el camino para que la Confederación se hiciera cargo de la presa. El embalse cepedano se construyó hace 18 años, pero sigue sin almacenar agua por un conflicto de competencias surgido entre la Junta y la CHD. Los regidores quieren pasar página tras casi dos décadas sin uso de una infraestructura que costó mil millones de pesetas (6 millones de euros), y solicitaron al presidente de la CHD, José Valín, el cierre urgente del embalse para que las aguas que acumule ayuden a aliviar la sed del campo.
Caudal ecológico
«El pantano de Villameca, cuya agua también se usa para el consumo humano, es deficitario. En un año tan seco como éste, sólo posee el caudal ecológico, y Villagatón permitiría disponer de al menos un 25% más de agua para la zona», comentó Pan. La infraestructura está en manos de la Consejería de Agricultura, después de que se truncara un ambicioso plan para construir varias presas impulsado por la Diputación en 1987. Los problemas técnicos impidieron que todo el proyecto se desarrollara y sólo se construyó Villagatón. En el 2010, la Junta intentó llenar la presa, pero su acción fue respondida con una sanción de la CHD, que entendía que el pantano carecía de plan de emergencia y normas de explotación para su uso.
La falta de actividad ha hecho que en el pueblo llaman el «muro» a la enorme pared de 39 metros de altura levantada a poco más de kilómetro y medio del casco urbano para embalsar el agua del río Porcos y 11 arroyos.