Los precios de los pastos no suben para paliar la crisis de los ganaderos
El coste del aprovechamiento no ha sufrido variación alguna desde el 2006.
La Junta Provincial de Fomento Pecuario decidió ayer mantener invariables los precios de los aprovechamientos de pastos en el 2013 ante la grave situación que atraviesa la ganadería. Así, los precios en las comarcas de la zona 1 de León (Astorga, Tierras de León y el Páramo) oscilarán entre un mínimo de 1,33 euros por hectárea y un máximo de 3,07; en la zona 2 (La Bañeza, Esla-Campos y Sahagún, la horquilla se sitúa entre 1,33 y 2,94 euros por hectárea.
El delegado territorial, Guillermo García, manifestó antes de la reunión de la junta pecuaria su intención de que el precio se incrementase en función del Índice de Precios al Consumo (IPC), habida cuenta de que no se han producido subidas desde el año 2006. Sin embrago, en el transcurso de la reunión, con presencia de las organizaciones agrarias y de la Administración, se acordó mantener congelados los precios ante las dificultades que encuentran los ganaderos, debido al incremento de los costes de producción, especialmente de los piensos y el combustible, y los bajos precios de sus productos.
La simbiosis
Guillermo García quiso destacar ayer la labor de la Junta Provincial de Fomento Pecuario, que facilita al ganadero alimento para su cabaña a un precio reducido «en un momento malo para el sector» y facilita al agricultor deshacerse de los rastrojos de sus parcelas «en una simbiosis entre ambos». García añadió que la limpieza que efectúa el ganado de los pastos inciden positivamente en la caza y reduce el riesgo de incendios forestales.
Todos los terrenos de la provincia que no son monte de utilidad pública son pastos, que se regulan según lo que establece la junta pecuaria, «con capacidad sancionadora», explicó el delegado. La Administración concede a quienes lo solicitan el quedar excluidos del aprovechamiento de pastos sólo si existen razones de conveniencia y siempre que se cumplan determinadas condiciones, como el vallado del terreno.
Además, la Administración autonómica vela porque el ganado que entre en los pastos lo haga en condiciones sanitarias óptimas y realiza estudios del fomento de la ganadería en éstos si así se lo piden.