López deja la alcaldía en un pleno con reaparición sorpresa de Eloy Rubio

El Ayuntamiento de Valderas acogió ayer una sesión plenaria extraordinaria para que la ex alcaldesa, Cristina López, informara a la corporación de su dimisión como regidora. El pleno no hubiera tenido nada más de particular si no es por la aparición sorpresa del cabeza de lista del PP, el ex alcade Eloy Rubio, después de más de un año de ausencia de los plenos.

La sesión transcurrió con absoluta normalidad y la sala de sesiones se quedó pequeña. Más de 120 personas abarrotaron el salón de plenos y otra treintena tuvo que quedarse fuera.

López explicó las razones de su dimisión, que formalizó el pasado día 5 de noviembre. Según señaló, «esta decisión no ha sido fácil para nosotros», en referencia a los otros tres ediles del PSOE que habían abandonado el grupo socialista municipal para pasar a ser no adscritos. «Nuestro principal motivo ha sido la falta de ayuda y apoyo y, sobre todo, la indeferencia que hemos sufrido ante la grave situación de este pueblo», añadió.

La ex regidora hizo un repaso de las decisiones de su año y medio al frente del consistorio. Recordó sus insistentes peticiones a las instituciones de fiscalización del Ayuntamiento, sin obtener respuesta. También arremetió contra la dirección del PSOE, de la que dijo que nunca recibió ayuda.

Finalmente aseguró que desde su llegada a la alcaldía hasta la actualidad la plantilla municipal se había reducido de 33 a 15 trabajadores. Lo que supone una reducción mensual en sueldos para las arcas del Ayuntamiento de 31.337 a 15.085 euros. Tras su discurso recibió un sonoro y mayoritario aplauso.

El segundo de la lista del PSOE, Ángel Callejo, también tomó la palabra para afirmar que «a mi el partido siempre me ha apoyado. Y con el tiempo el pueblo de Valderas pondrá a cada uno en su sitio». También fue aplaudido, pero menos.

El pleno también dio cuenta de la dimisión de la concejala no adscrita Pilar Fernández.