«Fueron los mejores años de mi vida

La pedanía lacianiega de Caboalles de Arriba homenajeará el próximo martes con motivo de la festividad de la patrona de los mineros, Santa Bárbara a uno de los mineros más longevos del pueblo, Manuel Martínez.

Este vecino de Caboalles de Arriba nació hace 82 años en el pueblo asturiano de Villar de Cendias, aunque, siendo todavía muy joven, con 21 años llegó a Caboalles de Arriba, para comenzar a trabajar en el grupo minero Paulina de esta localidad, tiempo después pasó a formar parte de Coto de Hullas Cortés, en una zona denominada La Jatera.

Dentro de los oficios que desempeño en la mina, se encontraba vagonero, y picador «aunque de aquella no se ponía categoría» destaca Manuel, este último oficio lo ejerció durante 24 años. Pero no fue hasta 1980 que se jubiló como ayudante minero en el grupo La María en Caboalles de Abajo.

Un año antes de jubilarse, este hombre vio como 10 compañeros fallecieron tras sufrir aquel fatídico accidente minero debido a una explosión de grisú en el año 1979 y que dejó conmocionado a toda una comarca, todavía a día de hoy, «estaba en ese mismo relevo, pero tuve la suerte de que la explosión no retrocedió» destaca.

También recuerda un accidente que sufrió en el trayecto que hacía en autobús para ir a trabajar a la mina y a consecuencia de eso, estuvo dos años con una cojera.

Sin embargo, a pesar de todas las dificultades vividas en un trabajo duro, afirma que «fueron los mejores años de mi vida», cuyo primer sueldo fueron 700 pesetas y que supo compaginar con el trabajo de ganadero.

A día de hoy, y disfrutando de la merecida tranquilidad, el homenajeado tiene dos hijos «ninguno de ellos mineros, gracias a Dios», y tres nietos.

El homenaje a este mineroc omenzará con una misa a las 13.00 horas y a continuación se hará entrega de un diploma y una lámpara de mina, El broche final lo pondrá una traca de fuegos artificiales y un pincho para todos los asistentes