Villablino acusa la crisis minera con la mayor pérdida de población del país
La comarca ha perdido en los últimos diez años un 17,8% de habitantes, según el INE.
El declive de las comarcas mineras en los últimos años debido al cierre de las explotaciones y la ausencia de una política real de reindustrialización tiene su efecto directo en la pérdida de población, una circunstancia ratificada ayer por las cifras que ofrece el censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según el cual, señala a la localidad leonesa de Villablino, como el municipio con más 10.000 habitantes que más población ha perdido en porcentaje, durante la última década, con un 17,8% de habitantes menos, lo que en número de personas supone un total de 2.221 habitantes menos.
La localidad leonesa lidera el conjunto nacional de un grupo de 54 municipios con más de 10.000 habitantes que han perdido población entre 2001 y 2011. Entre los diez municipios que siguen por la lista a Villablino, los seis siguientes se encuentran en Asturias, y también tienen como principal actividad económica la minería del carbón. El segundo de la lista es Aller con un decrecimiento poblacional del 17,3%, seguido de Tineo con un 15,5%, Cangas del Narcea con un 14,7%, Valdés con un 11,7%, San Martín del Rey Aurelio con un 11,1%, y Mieres con 11,1%.
Ante estos datos, la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán señaló ayer que el Ayuntamiento crece al hilo de la explotación minera, ya que se pasó de un territorio ganadero con una población de 3.000 habitantes a una población de casi 16.000 habitantes y que debido a las sucesivas reestructuraciones se ha ido mermando a casi 6.000 habitantes. Por lo que afirma que la reactivación en la comarca es «una asignatura pendiente».
Durán manifestó que los recursos turísticos, medio ambientales o la estación invernal de Leitariegos son yacimientos de empleo que mantendrán una población de 4.000 habitantes en el municipio, por lo que la actividad minera se sigue necesitando.
En cuanto al descenso de población, el representante sindical de FIA-UGT, Víctor Fernández señaló que las comarcas mineras se crearon en función del monocultivo del carbón, la ganadería o la siderurgia, y «si eso va mal, pues es normal» y ejemplificó con la localidad asturiana de Mieres «llegó a tener 80.000 habitantes y está por debajo de los 45.000».
Asimismo, el representante sindicalista de Comisiones Obreras, Alberto González Llamas afirmó que antes del desarrollo de la minería la comarca de Laciana contaba con unos 1.000 habitantes y el gran impulso fue con la minería».