«Es una barbaridad situar una granja así a 600 metros del casco urbano»
En su largo camino recorrido no es la primera vez que el proyecto para ubicar la explotación de ganado vacuno y la planta de biogás de Lar en Valderrey se encuentra de frente con las alegaciones de instituciones y empresas que se oponen al proyecto.
En esta ocasión, el Ayuntamiento de Riego de la Vega, la junta vecinal de la misma localidad y la de Bustos y la Asociación de Productores Agroalimentarios de las Vegas del Órbigo y del Tuerto, entre otros, han presentado un recurso contra la autorización de uso excepcional de suelo rústico emitida por la Junta.
Al respecto, el alcalde de Riego, el socialista, Miguel Ángel Martínez precisó que «es una barbaridad situar una granja de tales características a 600 metros del casco urbano de nuestra localidad». Un razonamiento que el regidor argumenta explicando que «además de los olores, hay que tener en cuenta la incidencia medioambiental y urbanística que supone la instalación de la macrovaquería».
Sin embargo, y a pesar de las alegaciones y los recursos presentados, el gerente de Lar, Luis Carlos Fernández, precisó que «la decisión de paralizar la granja responde únicamente a motivos económicos, está completamente al margen de las apelaciones».