Un grupo de vecinos crea una plataforma contra el proyecto de CHD

El proyecto para construir las balsas denominadas Los Morales y La Rial, en las inmediaciones de Villanueva y Carrizo de la Ribera, no es bien acogido por parte de los vecinos del municipio, que ya han constituido una plataforma en defensa de los pueblos que intentará canalizar el descontento y frenar la puesta en marcha de ambas presas.

De momento, la nueva organización ha colocado carteles en los negocios, panaderías, bares y restaurantes de Villanueva, Carrizo y La Milla de Oro en contra de los futuros pantanos que impulsa la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Consideran que es una «aberración» bombear agua para formar esos pantanos con un coste que resultará elevado para sus destinatarios: los agricultores del Páramo. Además, no aprecian que ambas balsas vayan a generar beneficios para la zona y temen los efectos adversos que pueda generar la acumulación de 30 hectómetros cúbicos tanto sobre el clima como dos de los principales recursos, el lúpulo y la cunicultura.

La «Plataforma por la no desaparición de los pueblos y contra los pantanos se constituyó» el pasado día 11, después de que se diera a conocer un informe de un ingeniero que alertaba precisamente contra las posibles consecuencias negativas de las presas sobre el lúpulo por un exceso de humedad y nieblas que haría muy difícil el control de las plagas e insectos que afectan a esta flor.

El documento llegó a manos de la Asociación de Autónomos y Empresarios de Carrizo, que quiso hacerlo público y pedir más información tanto al Ayuntamiento como a la Confederación para dar o no validez a las conclusiones recogidas en el informe.

Muchos vecinos conocieron así las obras que se preveían acometer y comenzaron a manifestar su oposición, un rechazo que ya se ha materializado en la recogida de un millar de firmas, según indican.

Incluso en el seno de la Corporación se han alzado ya voces en contra de los pantanos, como la del concejal de Cultura, Miguel Ángel Ferrero, quien asegura que «a título personal, como vecino de Villanueva, estoy totalmente en contra porque bombear agua es antinatural y caro. Sería mejor modernizar y reparar las canalizaciones de los regadíos que acometer esas obras». Ferrero también se hace eco del «malestar» de la población y del crecimiento de la plataforma formada hace una semana. Confía en que el asunto, cuando existan más datos, se pueda llevar a un Pleno, «porque todavía carecemos de toda la información necesaria sobre los proyectos», admite.

Por su parte, la Confederación asegura que las balsas no acarrean efectos negativos para el entorno.